TENDENCIAS
Los inhaladores están de moda
Durante muchos años la posibilidad de tener un compañero de carpeta que sufriera asma no era nada frecuente. Sin embargo, hoy en día es posible encontrar al menos un niño de cada treinta que lleva su inhalador como compañero inseparable en la mochila. En los EEUU es 1 de cada 12 que sufre de asma.
El efecto de la contaminación, el incremento de las alergias, bronquitis mal curadas, entre otros, serían las razones por las cuales cada vez hay más casos de niños que son diagnosticados con asma en nuestro país y en el mundo. Precisamente, de eso trata un reciente artículo del portal Medical Daily llamado “Childhood Asthma Is So Overdiagnosed That Inhalers Have Become A 'Fashion Accessory,' Experts Say”, donde se plante que el asma está siendo diagnosticada de manera errónea.
Se trata de un estudio de los profesores Andrew Bush y Louise Fleming, del Imperial College y Royal Brompton y Harefield NHS Foundation Trust, quienes afirman que los inhaladores están siendo recetados sin justificación y esto está generando un alto costo en los sistemas de salud públicos y privados, pero también produciendo efectos secundarios en pacientes a quienes se les prescribe dosis inapropiadas.
Los investigadores basan sus conclusiones en datos de 100 niños australianos con tos crónica que en 50% habían sido diagnosticados de asma, a quienes incluso se les hizo un examen de broncoscopia. Luego de los exámenes rigurosos que se les aplicaron, ese porcentaje se redujo a 5%.
Y es que parece que parte del problema tiene que ver con los diagnósticos que no toman en cuenta el principal síntoma del asma (sibilancias). Por ello, es que se deben hacer pruebas respiratorias sencillas antes del diagnóstico pata evitar aplicar tratamientos a los niños que no corresponden.
El problema de esto es que al generalizarse el diagnóstico de la enfermedad se pierde de perspectiva de que el asma puede ser una enfermedad que mata y se banalizan los efectos de los corticosteroides inhalados que pueden afectar el crecimiento y el aumento de riesgo de infecciones respiratorias, entre otros.
Así que si el médico de su hijo le dice que tiene asma, busque un médico que le realice las pruebas necesarias para asegurarse que el diagnóstico es el correcto y, mientras eso ocurre, no le administre ningún inhalador, para evitar los efectos secundarios que estos provocan en la salud de personas que no tienen asma realmente.
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