IDEAS
El LSD y las conexiones cerebrales
Mucho se ha dicho de la predilección que tenía Steve Jobs por el LSD, para llevarlo a afirmar que consumirlo fue una de las dos o tres cosas más importantes que había hecho en su vida. Sin embargo, no todos los casos han sido como los de él y son decenas los casos de músicos, escritores y jóvenes en general que han perdido la vida a causa de esta droga psicodélica.
La dietilamida de ácido lisérgico o LSD25 usada conocida comunmente como ácido es una droga semisintética que se obtiene de la ergolina y de la familia de las triptaminas que fue creada para ser usada en tratamientos psiquiátricos pero que posteriormente fue mal utilizada hasta que se prohibió su uso en los sesenta, y recientemente, en Suiza se ha vuelto a permitir para disminuir la angustia, y en otros países se estudia la posibilidad de utilizarla legalmente porque tiene efectos en la actividad nueronal.
Precisamente, un estudio publicado en Current Biology bajo el nombre de “Increased Global Functional Connectivity Correlates with LSD-Induced Ego Dissolution” , analiza un efecto que produciría la droga en la “disolución del ego” que es un estado que se produce cuando la consciencia se confunde con el entorno.
El estudio se realizó con quince voluntarios a los que se realizó una resonancia magnética justo después de haber consumido el alucinogeno y cuyos resultados demostraron que la droga producía efectivamente la disolución del ego. Según el doctor Enzo Tagliazucchi, uno de los investigadores, la disolución del ego no es peligrosa, pero puede causar ansiedad en individuos que no están preparados para la experiencia, pero eso ocurre porque las personas que consumen la droga creen que pueden controlar el viaje, y cuando descubren la imposibilidad de esto se sienten afectadas.
Más allá de eso, el estudio ha permitido mostrar que la droga lograba mejores conexiones cerebrales y que eso era lo que generaba la sensación de la disolución del ego. En los individuos que no consumen la droga, las conexiones trabajan encasilladas en redes independientes, y el LSD rompe esta independencia y hace que todo trabaje como un solo cuerpo.
Todo parece indicar que el LSD fortalece el intercambio de información entre regiones cerebrales, principalmente entre las encargadas de las funciones superiores que son responsables de la consciencia, la capacidad intelectual y el estado emocional.
Los investigadores están entusiasmados por la posibilidad de encontrar nuevas formas de tratamientos en los cuales el LSD podría servir como en el caso de las migrañas cluster o para la ansiedad.
Luego habrá que ver si permiten su uso.
Publicar un comentario