Los "nano profesores"

Muchas personas recurren a los cursos en línea que ofrecen las universidades por falta de tiempo, por los horarios, porque son más baratos al no requerir una plantilla de maestros adicional, o porque tienen un interés particular en complementar su formación, que de otra manera no podrían lograr.

Desafortunadamente, contra lo que pudiera pensarse todo indica que la efectividad de esos métodos no sería tan alta porque solo el 7% de los que se inscriben en cursos online, finalizan los programas, según un reciente artículo de Business Insider: “Here’s how artificial intelligence could solve the biggest problema in education”

Ashok Goel, del Georgia Institute of Technology, cree que la razón del fracaso se encuentra en que las plataformas no cuentan con profesores asistentes, de manera que los estudiantes no tienen a quién acudir en caso de duda, resultando eventualmente en frustración y abandono del curso.

La solución es la inteligencia artificial, según Goel, quien cree que “si se automatiza, la enseñanza vía inteligencia artificial se puede elevar las cifras de 7% de permanencia a 15%”.

Por ello, en enero de 2016, introdujo secretamente a “Jill Watson” (profesor artificial) en un curso online de master en ciencias informáticas, logrando que las dudas de los alumnos fueran resueltas.  En la misma clase se empleó alrededor de 100 nano-tutores que enviaban ejercicios de repaso a los alumnos y comentaban los resultados tan pronto como el estudiante enviaba sus respuestas. En caso, se persistiera en el error, el “profesor” impulsaría a su pupilo a seguir intentando y practicando hasta lograrlo.

Goel reconoce que este sistema tiene limitaciones, puesto que la enseñanza no se basa tan solo en responder preguntas, sino que también implica un constante seguimiento e interacción que aún no es posible.

Sin embargo, planea expandir el uso de Jill Watson e implementarlo en el National Science Foundation. Hasta el día de hoy, todo lo logrado con el sistema ha sido financiado por recursos internos del Georgia Institute of Technology; por lo que, llevarlo a una escala más grande, requerirá de mayor apoyo económico.

Así que no hay que descartar que hacia futuro empiecen a proliferar los nano-profesores no solo en los cursos online, sino también en los cursos presenciales con el fin de hacer seguimiento a los estudiantes, hacerlos practicar las materias, entre otros.

Todo parece indicar que la inteligencia artificial estará cada vez más presente en nuestra vida diaria.