El origen del pan morado

Recientemente, CNN publicó un artículo  acerca de las bondades de denominado “pan morado”. Según Zhou Weibiao, un científico de alimentos de la Universidad de Singapur, quien habría inventado el pan morado, rico en antioxidantes y excelente alimento contra el cáncer, el problema con el pan blanco es que se procesa rápidamente por el cuerpo, por lo que dispara los niveles de azúcar en la sangre y genera obesidad. En cambio, los grandes beneficios del pan morado provendrían de la antocianina, un pigmento natural que se encuentra en muchas frutas y verduras, como las uvas, arándanos y camote, y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, neurológicas y el cáncer, además de controlar la obesidad y la diabetes.

El científico señaló en su entrevista para ese medio que el secreto del pan morado se encuentra en la antocianina extraída del arroz negro, la cual mantiene el 80% de sus bondades antioxidantes en la corteza del pan y las migas, incluso si se hornea a 200° Celsius. Además, indicó que el valor nutricional era el mismo que el del pan blanco pero que al desacelerar la liberación de energía, las calorías consumidas duran más tiempo que las del pan tradicional. Así, el pan morado reduce el riesgo de obesidad.

Sin embargo, como lo señala un reciente artículo del medio español El País, titulado “Pan morado: ¿otro fraude foodie o superalimento contra el cáncer?”, Weibiao no ha inventado la pólvora porque en el Perú ya se consume pan morado desde tiempo atrás.

El anuncio del pan morado, realizado por Weibiao, se volvió tendencia en las redes sociales y el consumo de este producto se volvió de pronto viral, en un contexto social en que todo lo que tenga etiqueta de saludable y prometa curar o prevenir enfermedades es harto consumido hasta que aparece un nuevo producto y el ciclo se reinicia.  Incluso, el científico refirió a CNN que un hombre lo había llamado desde África para saber si añadiendo antocianinas al chocolate podría tener el mismo efecto, a lo que él respondió que no pues hace falta almidón.

Sin importar cuán novedoso o revelador pareciera el supuesto descubrimiento de Weibiao, lamentablemente no es un invento de su autoría, sino más bien una réplica de lo que ya se venía consumiendo desde hace tiempo en el Perú, donde se produce con harina de maíz morado, también empleada para la elaboración de postres y bebidas.

La buena noticia es que las investigaciones de Weibiao confirman los beneficios terapéuticos que ya se atribuían a la antocianina del maíz morado.