IDEAS
El valor de prestar atención
El mundo de hoy se mueve con mucha rapidez y las personas tratamos de mantener el ritmo. Estamos acostumbrados a ser hiperestimulados constantemente y cuando debemos concentrarnos en algo se nos hace muy difícil lograrlo. Al mismo tiempo, la competitividad nos exige que produzcamos más y más. En suma, esto nos genera la sensación de que no somos lo suficientemente eficientes o capaces. Pero el problema no es que no tengamos los conocimientos necesarios, sino que no somos capaces de concentrarnos y dar el 100%.
Un reciente artículo de Forbes, titulado “Why mindfulness is the key to performing at your peak”, basado en una serie de estudios, señala que las personas no logramos concentrarnos en lo que hacemos pues no vivimos el presente, sino que reconsideramos lo que ya hicimos y nos preocupamos de lo que tendremos que hacer en el futuro y que si lográramos vencer esto, seríamos capaces de hacer todo lo que nos proponemos.
Actualmente, las personas no somos capaces de prestar atención por más de 8 segundos, según un estudio de Microsoft Corp, lo cual es un tiempo reducido si nos comparamos con un pez dorado que puede concentrarse por más tiempo que el hombre de hoy. Otra investigación encontró que estamos distraídos el 47% de las veces y que esto puede llevarnos a sentirnos tristes indirectamente, ya que no podemos hacer las cosas como quisiéramos.
Para dar mayor información acerca de la importancia de estar presentes y atentos a lo que sucede en el momento, Forbes ha realizado un listado de los beneficios de este hábito.
En primer lugar, las personas que se concentran en lo que hacen y en lo que pasa a su alrededor son capaces de llevar relaciones más satisfactorias y sanas, pues se reduce el conflicto al mejorar la comunicación al interior de la pareja.
En segundo lugar, la atención plena ayuda a mantener una mejor salud pues regula la presión sanguínea y eleva la inmunidad.
Así mismo, uno de los principales problemas de no estar atentos al presente es que tendemos a distraernos con los problemas que tenemos. Corregir este mal hábito, puede ayudarnos a evitar reaccionar negativamente ante otras situaciones, ya que nos concentraremos en lo que estamos viviendo en el momento. Aún más importante, algunos estudios señalan que no desarrollar una atención plena puede conllevar a padecer enfermedades mentales en el futuro.
Mejorar nuestra capacidad de atención es posible a través de pequeños ejercicios que pueden hacer la diferencia, como por ejemplo tomarnos un momento del día para realizar ejercicios de respiración y concentrarnos en la forma en que inhalamos y exhalamos, o quedarnos quietos por un minuto.
A pesar de que no es una tarea sencilla, desarrollar nuestra capacidad de atención no permitirá llevar una vida más sana, no solo en términos de salud, sino también en el ámbito emocional y laboral. Pero sobre todo, nos llevará a sentirnos mejor con nosotros mismos.
Vale la pena intentarlo.
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