Adiós a la negatividad

Las personas estamos acostumbradas a criticar las acciones de los demás y con ello ejercer gran presión en estas. Pero también hay quienes se juzgan muy duramente a sí mismos y algunas veces eso podría impedir que vean más allá de sus “errores” y recreen un círculo vicioso alrededor.

Al respecto, un reciente artículo de The Wall Street Journal (“Steps to turn off the nagging self-doubt in your head”) , da algunas luces sobre cómo encontrar el camino correcto en la autocrítica para que no impida la posibilidad de avanzar.

Y es que como se señala, encontrar fallas en uno mismo puede ser incluso más fácil que reconocer nuestras virtudes. Sin embargo, cuando eso se convierte en un hábito, puede llegar a impactar en  la calidad de vida pues no permite tener una buena salud mental y funcionamiento cardiaco.

El secreto está en la Terapia Cognitiva, a través de la cual las personas pueden modificar ciertos comportamientos que pudiesen tener una repercusión en su salud o desarrollo social y personal. 

La meta es deshacerse de los pensamientos negativos que hay en nuestras mentes. Pero esto es casi imposible si no tenemos nada con qué reemplazarlos. Entonces, se debe buscar suplantarlos por pensamientos positivos que resulten de la reformulación de los primeros en críticas más bien constructivas y no destructivas.

Hay que ser conscientes de los pensamientos que se tiene, de manera que sepamos qué estamos modificando. Es importante detectar los momentos en que estos pensamientos aparecen. Luego, la persona tendrá que encontrar hechos concisos que puedan desacreditar dichas ideas negativas que tienen de sí mismos y emplear esta evidencia para formular pensamientos positivos que reemplacen los negativos.

Un ejemplo es cuando alguien cree que no puede lograr nada de lo que se propone. En esos casos lo que hay que hacer es identificar con claridad cuál es el pensamiento que lo atormenta. Después, tendrá que recordar alguna ocasión en que haya logrado hacer alguna cosa que se propuso, por más mínima que esta meta fuera. Desde algo tan sencillo como limpiar un closet o armar una estantería por completo. Tener esta primera idea, ayudará a encontrar más evidencia a su favor. Luego, también puede ayudar la posibilidad de conversar con otras personas que le recuerden que nadie es perfecto. Finalmente, podrá emplear todo eso para reformular sus pensamientos y seguir adelante con lo que se propuso.

La palabra clave en todo esto es la perseverancia. Ningún cambio ocurre de la noche a la mañana.