Lo que está detrás del “talento”

Quienes conocen a alguien particularmente talentoso para algo, suelen llegar a creer que se trata de personas que nacieron con ese don especial y que son naturalmente talentosos, por eso cuestionan que se destaque cuando sobresalen sobre los demás, porque es como si fuera injusto.

Un reciente artículo de Quartz analiza los casos como los de Usain Bolt, uno de los hombres más rápidos del planeta, en su artículo titulado “The world’s top performers prove talent has nothing to do with success”, sobre el cual se basa esta nota.

Lo que pocos saben es que detrás de todas las personas que son extraordinariamente buenas, hay historias personales donde casi siempre hay un padre, una madre o ambos que los han apoyado para lograr tener éxito. En todos esos casos, estos han sido quienes han estado siempre para hacerles saber que el esfuerzo que están realizando vale la pena para conseguir la meta, pero que la clave para hacerlo extraordinariamente bien es esforzarse como nadie lo hace.

En el caso de los mejores corredores del mundo nunca ha habido una ventaja física ni mental sobre sus competidores. Sin embargo, tienen la mentalidad y el apoyo para esforzarse mucho más que el resto, lo cual permite al cabo de unos años que ese esfuerzo mayor se note en las competencias.

La fórmula parece sencilla, pero no lo es tanto porque los padres que se necesita para lograr proezas como las de Bolt, son del tipo que se entrega a la tarea de priorizar el desarrollo y éxito del hijo por encima del de otros hijos o de su propia historia de vida. Cuando eso ocurre, es que nos encontramos frente a esos casos especiales en los cuales, hay que buscar siempre a los gestores del éxito de quienes están al frente.

Así que la próxima vez que alguien se sorprenda por alguna proeza deportiva, musical o artística de alguna persona, no hay que preguntarse cómo lo hace, sino dónde están sus padres y a qué cosas tuvieron que renunciar para poder acompañar a su hijo a conseguir lo que han logrado.