IDEAS
El cáncer en el ambiente marino
El cáncer es de las peores enfermedades que existen en estos momentos. La teoría dice que, eventualmente, todos terminaremos con cáncer o al menos la gran mayoría. Esto se debe a que las posibilidades de tenerlo aumentan con la edad, así que mientras más vivamos, mayores las posibilidades de enfermarnos de cáncer. Pero, ¿te imaginas qué pasaría si es que fuera contagioso?
Afortunadamente no lo es en nuestra especie. Sin embargo, si existen ciertas formas de vida que se transmiten cáncer como si fuera gripe, según afirma el artículo de ZME Science “Alien cancer: new evidence of interspecies cancer transmission in shellfish” sobre el cual se basa esta nota.
Los desafortunados en este caso son algunas especies de mariscos. En el año 2015, investigadores descubrieron que los mariscos de concha suave (Mya arenaria) eran capaces de transmitir cáncer de forma directa entre individuos de la misma especie.
El profesor Stephen Goff ha hecho nuevos hallazgos, mientras dirigía un grupo de investigación, según los cuales muchas formas de las especies como mejillones, berberechos y almejas, tenían las mismas características que las Mya arenaria. Sus hallazgos fueron publicados en Nature, bajo el nombre de “Widespread transmission of independent cancer lineages within multiple bivalve species”.
En este, se muestra que la vía de transmisión del cáncer no era contacto directo como por ejemplo el contacto sexual, sino que la forma en la que el cáncer se estaba transmitiendo era a través del agua salada. Los científicos empezaron una rigurosa investigación de las células y las partes de los mariscos en busca de una respuesta, lo que ha dado lugar al descubrimiento que los causantes de estos problemas eran clones independientes de las células de cáncer que eran genéticamente distintas al resto. El cáncer es conocido como neoplasia diseminada que es un tipo de leucemia.
Los científicos concluyeron que esta evidencia ayudaba a mostrar que la transmisión de cáncer en el ambiente marino es común. Además de esto, se puso al descubierto también que las transmisiones eran entre especies distintas, lo cual era sumamente extraño.
Si bien, como se ha señalado el cáncer no es contagioso, el artículo da cuenta del caso de una persona que le detectaron un cáncer que habría sido ocasionado por un parásito interno que lo tenía y que al introducirse en un organismo debilitado y con defensas bajas había logrado colarse.
Un tema para estremecerse.
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