El impacto de las mudanzas

Un estudio titulado “Moving Can Be Hazardous to Your Health and Wellbeing”, publicado en AJPM, inspiró un artículo que se publicó recientemente en el diario El País de España, bajo el título “¿Pueden las mudanzas durante la infancia convertirse en un trauma?” , el cual afirma que las mudanzas podrían tener efectos sumamente negativos en los individuos, sobre todo en los adolescentes.

El estudio sobre el que se basa el artículo fue realizado por científicos del Reino Unido y Dinamarca, quienes hicieron un seguimiento de casi medio millón de personas nacidas en Dinamarca desde los 15 años hasta los 40.

Solo se tomó en cuenta la información de ese país porque su sistema de Registro Civil es sumamente exhaustivo y completo, y se buscaba encontrar quiénes se habían mudado, en qué edades y cómo los afectaba.

Se descubrieron dos cosas importantes.

La primera es que a mayor número de mudanzas, mayor es el riesgo. Según lo investigado, un 37% de los examinados cambiaron de domicilio una vez antes de cumplir 15 años. En estas personas, existe un ligero aumento en los intentos de suicidio, actos criminales violentos, abuso de sustancias y muerte. Estas posibilidades aumentaban dependiendo de cuántas mudanzas más habían tenido, y, otro aspecto que influía de manera fundamental era la edad que las personas tuvieran.

La segunda es que la edad es un factor sumamente importante en las mudanzas. Un niño muy pequeño no tendría mayor problema en mudarse porque muchas de sus relaciones no están completamente formadas. Pero para un adolescente, mudarse de ciudad es trascendental. Se pierden amigos de años y todo lo que conoce hasta el momento que lo hace sentirse seguros, o al menos eso es lo que sienten.

Las personas que se mudaban una sola vez tenían un mayor riesgo de abusar de substancias (1,32%), seguido del intento de suicidio (1,21%). En el caso de quienes se habían mudado dos veces, el abuso de substancias casi se duplicaba (2,08%), seguido de mayores posibilidades de cometer delitos violentos (1,82%).

Si bien hay mudanzas que no pueden evitarse, existen algunas de las que las personas podemos prescindir, o, por lo menos hay que considerar la edad de los hijos para tomar la decisión de dar esos pasos.