¿Leche entera para la diabetes?

En el mundo, más de 220 millones de personas han sido diagnosticadas con diabetes y se calcula que en 2005 fallecieron 1.1 millones de personas. La diabetes se ha convertido en una de las enfermedades mortales de principal importancia alrededor del mundo y cada vez más personas buscan prevenirla.

El tratamiento contra esta enfermedad incluye en la mayoría de los casos, además de medicamentos y actividad física, una dieta sana y balanceada. Esto último, generalmente, está asociado a reducir porciones y evitar grasas y carbohidratos en exceso.

Por ello, ha llamado la atención, un nuevo estudio que señala que cuando se trata de lácteos, es preferible consumirlos enteros, esto es, con porcentaje completo de grasa, según un artículo de US News titulado “Skim milk could increase your risk of diabetes, study suggests”.

La investigación realizada fue liderada por el doctor Dariush Mozaffarian, del Harvard T.H Chan School of Public Health, quien analizó muestras de sangre de 3 333 adultos tomadas a lo largo de 15 años. Como resultado de los estudios practicados, se encontró que aquellos que consumían productos lácteos altos en grasa presentaban menos probabilidades de desarrollar diabetes. Así mismo, en cuanto a la influencia del peso en los efectos de consumo de este tipo de lácteos se encontró que este factor no alteraba los resultados.

Mozzaffarian afirma que no existe información consistente que vincule el consumo de productos bajos en grasas con beneficios contra la diabetes, pero la investigación realizada sí permite señalar que los alimentos altos o moderados en grasas naturales (no productos fritos) reducen el riesgo de diabetes.

Lo que no queda suficientemente claro es cómo y por qué sucede esto. Se especula que la grasa de estos lácteos funciona como regulador de la glucosa e insulina en el cuerpo. Además, los alimentos con mayor porcentaje graso brindan sensación de saciedad por periodos más prologados, en comparación con los otros. Por esta razón, es probable que las personas que beben productos lácteos enteros al final resulten consumiendo menos calorías.

Finalmente, también es posible que la grasa que estos productos contienen tengan un efecto directo en el hígado y músculos de las personas, potenciando su capacidad para procesar los alimentos.

En cualquier caso, frente a cualquier duda, es importante conversar con sus médicos para tomar las decisiones más adecuadas para su salud.