IDEAS
Éxito= esfuerzo + suerte
Para ser realistas, la mayor parte de investigadores señalan que el éxito es el resultado del esfuerzo y dedicación de las personas individualmente. Sin embargo, nuevos estudios añaden a eso, la buena suerte. Esto último puede parecer un tanto desconcertante o fuera de lugar para muchas personas; pero para Robert H. Frank, economista de Cornell University (Estados Unidos), las personas deben ser conscientes de la importancia de la suerte y como ésta puede ayudar a conseguir lo que se anhela. Así lo señala en un artículo de Quartz, titulado “A Cornell economist who studies luck says the more you acknowledge good fortune, the better off you are”.
Frank señala que cuando las personas alcanzan el tan ansiado éxito profesional pueden caer en la equivocación de acreditar sus logros puramente a ellos mismos, a su intelecto y capacidades, y olvidar que las circunstancias que viven juegan un rol primordial aunque ellos no lo puedan controlar. En las carreras más competitivas es casi imposible llegar a la cima sin haber tenido ayuda de la buena fortuna, al menos en un pequeño porcentaje, y todo aquel que desee lograr todos sus objetivos debe tener esto en cuenta.
Por eso, plantea que la vida está compuesta de una serie de sucesos que propician que otros ocurran inevitablemente y que pueden definir el rumbo que una persona tomará y que, posteriormente, lo llevarán a fijarse metas. Es decir, existen pequeños sucesos que parecen de poca importancia como leer un artículo en una revista o conocer a una persona que te presentará a otras, pero que te ponen en situaciones determinadas y te llevan a tomar decisiones que más tarde afectarán los resultados de tus esfuerzos.
Por otro lado, afirma que las personas que consideran que su éxito se atribuye solo a ellos mismos son poco atractivos como compañeros de trabajo. Esto ocurre porque las personas que no son capaces de aceptar que los logros de un equipo son resultado del esfuerzo conjunto se convierten en individuos arrogantes y, de una forma u otra, los demás evitarán trabajar con ellos. Esto se puede extender también a otros ámbitos como el académico, amical o familiar.
Para corroborar su hipótesis, Frank realizó estudios en los que pidió a dos grupos de personas que leyeran el resumen de una entrevista con alguien llamado Harold Johnson (personaje ficticio). A cada grupo se le entregó una versión diferente de la entrevista. En una Harold era presentado como alguien que atribuía todos sus éxitos a sus propias capacidades, y en la otra Harold señalaba que en parte sus logros habían sido influenciados por la suerte. En los dos estudios realizados, el grupo al que se le presentó la segunda versión demostró mayor agrado por Harold, en comparación con el otro.
Scott Forstall, ex vicepresidente de Apple, fue reconocido por diferentes logros como el diseño del sistema operativo iOS y por ser uno de los mejores ingenieros. Sin embargo, su excesiva ambición generó gran desagrado en sus compañeros. Forstall se atribuía los logros de sus equipos de trabajo y no daba crédito a ningún otro miembro por los resultados finales, pero nunca aceptaba la culpa por los errores que se pudieran cometer, señalaron algunos asociados a Bloomberg Business. A pesar de haber sido considerado en algún momento el potencial futuro CEO (Chief Executive Office) de Apple, en octubre de 2012 fue despedido. Tim Cook, actual CEO, explicó que la medida fue necesaria para preservar la cultura colaborativa de la empresa.
Aceptar que existen circunstancias que escapan de nuestro control es un hábito saludable para la vida, además la arrogancia no es una característica aceptable, ni siquiera para los más grandes.
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