Las maestras del kindergarten se defienden

Hace unos días, una nota se preguntaba si es válido hablar de ¿habilidades académicas en el kindergarten?. Ahora, las maestras rechazan ser responsables de lo que está ocurriendo en las aulas de la primera infancia.

Valery Hardy, quien ha enseñado en el jardín de infantes, pero que además, ha sido una maestra de estudiantes del magisterio y mentora de los nuevos profesores en Colorado, Estados Unidos, señala que no se puede culpar a los maestros por la recarga de trabajo que están teniendo los niños en el kindergarten.

Si bien reconoce la queja de los padres sobre la cantidad de trabajo que hoy en día se da a los niños, incluso para que lo hagan fuera de las aulas, también es categórica cuando afirma que es el sistema educativo el que tiene que responder por las mayores exigencias académicas que se están haciendo, según refiere una nota en el Washington Post.

Los padres reclaman que los niños a esa edad puedan pasar más tiempo con la familia y jugar con otros niños. Además, ahora es difícil llegar a clases y ver a los niños con los dedos llenos de pintura porque están haciendo dactilografía o haciendo algo de deporte. En lugar de eso, están recibiendo lecciones para luego ser evaluados con pruebas que buscan determinar sus avances académicos como si se tratara del nuevo primer grado.

Para Hardy, las maestras solo están haciendo lo que se les obliga a enseñar, en lugar de privilegiar las actividades sociales como se hacía antes.

Ya pasaron las épocas en que los docentes tenían cierta autonomía para desarrollar las actividades que generaban interés en los estudiantes. Ahora se tiene que seguir un plan de estudio al milímetro y nadie se puede dar el lujo de descartar una lección porque cree que no se ajusta a la edad de los niños, o simplemente porque no funciona.

Los maestros tienen poco margen para actuar e incluso en las interacciones con los padres, ha habido cambios. Antes, era importante hablar con ellos para pedirles que usen el juego no estructurado para transmitir ciertas competencias en sus hijos y darles la seguridad para crear o establecer relaciones sociales con sus compañeros. Ahora, se les pide que trabajen en casa la formación del hábito de estudio sin distracciones y, el juego, pasa a un segundo plano.

Todo esto está teniendo efectos en el perfil de niños que se están educando. Y después, hay quejas de que las tabletas o las computadoras están volviendo a las nuevas generaciones más individualistas. Justamente en la infancia es donde se forman las habilidades sociales, y esto se hace permitiendo que jueguen.