La firma de Gustave Eiffel

Es usual que los artistas, desde los más grandes hasta los más pequeños, dejen su firma registrada en sus obras, sean estas sobre lienzo o la pared de una calle. Se trata de refrendar aquello que de alguna forma representa parte de la propia esencia del artista, su espíritu, sus sueños, su inspiración.

Obviamente, dependiendo de la naturaleza de la obra, la firma puede estar registrada en una loseta de un edificio, una placa metálica en un monumento, un garabato en una pared, entre otras formas en las que pintores, escultores, arquitectos y otros artistas gustan registrar sus derechos de autor.

Lo que sí son pocos quienes hacen lo que Gustave Eiffel se atrevió a hacer. Como todos saben, no solo diseñó la torre más famosa de París, sino que se dedicó una habitación para él, según cuenta un artículo de Atlas Obscura titulado “Gustave Eiffel's Secret Apartment”.

Eiffel se dedicó un pequeño espacio en el tercer nivel de la torre para construirse un pequeño departamento, al momento de diseñar la torre. Sin embargo, a diferencia de la torre y sus estructuras metálicas, el artículo afirma que el pequeño departamento era un lugar bonito y acogedor. Este incluía un piano y un área de laboratorio con todas las herramientas científicas de la época.

Es en ese departamento se dedicaba a recibir y entretener a famosas figuras de la ciencia, como por ejemplo, Thomas Edison, de quien se dice, le regaló un fonógrafo cuando fue a visitarlo.

Con el tiempo, ese espacio que Eiffel no gustaba ceder a nadie, se volvió sumamente codiciado por la sociedad francesa para pasar una noche, hasta que se prohibió el acceso al público por completo.

Hoy, luego de muchos años, las autoridades que gestionan la Torre Eiffel, han decidido reabrir el departamento, pero no para ser alquilado, sino como una forma de visibilizar la obra de Eiffel y mostrar algunos aspectos de su personalidad que se reflejaban en los objetos que formaban parte de dicho espacio.

Muchos de los muebles y objetos se encuentran en la posición original en la que las dejó. Además, cuenta con figuras de Edison y de Eiffel.

Ciertamente, no cualquiera puede darse el lujo de firmar así una obra de su creación.