IDEAS
Hola drones, chau abejas
Las abejas son insectos a los que muchas personas temen. Después de todo, cuentan con un aguijón en su parte trasera con el que se defienden cuando se siente amenazadas. El caso es que, si se les deja tranquilas, las abejas son insectos sumamente tranquilos. Pero, más importante que eso, es el hecho de que son sumamente importantes para el ecosistema.
Las abejas se encargan de producir miel, como muchos saben. Pero esta no es su tarea más importante. Cuando las abejas vuelan de flor en flor, su cuerpo se llena de un polvo llamado polen, con el cual las plantas son capaces de fertilizarse y reproducirse. Si las abejas dejaran de hacer esto, el planeta y el sector alimenticio se enfrentarían a una crisis. Pero, podría haber una forma de solucionar esto en caso sucediera, afirma el artículo de ZME Science, titulado “Can drones replace bumblebees and stave off a food crisis?”.
Las conversaciones serias sobre el futuro de las abejas iniciaron en el año 2015, cuando el 42% de sus colonias colapsaron debido a un número de factores, entre ellos, el uso excesivo de pesticidas, el cambio climático, la pérdida de hábitats y patógenos cargados por ácaros. Recientemente, científicos determinaron que una especie de abejorro se encontraba en peligro de extinción, por primera vez desde que las abejas se dedican a este trabajo. Por otra parte, si es que las abejas desaparecieran, la industria de comida se vería en peligro, ya que una de cada tres cucharadas de comida es producto de la polinización conseguida por las abejas.
En vista de dicho escenario, los expertos han tratado de encontrar posibles soluciones en caso una crisis como esta se presente. Las propuestas expuestas hasta el momento, como polinizar plantas a mano, no han sido vistas como viables. Sin embargo, un científico en Japón afirma haber encontrado una mejor solución.
Eijiro Miyako había intentado desarrollar un gel conductivo, pero falló en el intento. Años después encontró que su gel estaba en óptimas condiciones, por más que estuvo expuesto a la intemperie todo el tiempo. Esto hizo que se diera cuenta de que, si bien no servía para conducir electricidad, sí ayudaba a recolectar polen. Se lo colocó a hormigas para probar su efectividad, y encontró que el polen se pegaba a sus cuerpos de forma óptima.
Luego de probar distintas formas, tratando de encontrar la mejor forma de realizar el proceso de polinización, desarrolló un dron de USD 100, el cual está hecho para imitar el cuerpo de una abeja y puede ser programado para imitar sus movimientos, polinizando a las plantas de manera efectiva.
Felizmente, aún no estamos en un escenario donde estos drones sean la diferencia entre la vida y la muerte, ya que el mismo Miyako afirma que no son perfectos. Sin embargo, pueden perfeccionarse en caso se presente cualquier eventualidad.
¿Qué opinas?
Publicar un comentario