Los mejores CEOs serían psicópatas

Una buena definición de psicópata es aquel que no tiene el menor escrúpulo en afectar a otros para lograr tener éxito, lo que significa que no tienen respeto por los sentimientos de los demás, no son empáticos, no tienen remordimientos y no saben lo que es bondad. Se trata solo de obtener logros personales e incluso sentirse poderosos respecto al resto de personal.

Lo que pocos saben es que detrás de la rapidez del tránsito por la escalera del éxito, en muchos caso se esconde esta condición que a la luz de un reciente estudio, sería más común de lo que se piensa y uno de cada cinco Chief Executive Officer, CEOs en los EE.UU. podría ser un psicópata.

El estudio fue realizado por Nathan Brooks, un psicólogo forense en la Universidad de Bond de Australia, quien encuestó a 261 profesionales de alto nivel en el sector de la gestión de la cadena de suministro de EE.UU., con la ayuda de sus colegas de la Universidad de San Diego.

Los resultados son reveladores, el 21% de los participantes se puede diagnosticar clínicamente dentro de los límites de rasgos psicopáticos, lo cual es sumamente alto en comparación a la incidencia que hay de este diagnóstico en el total de la población que es solo de 1%.

El asunto es que este porcentaje no es consistente con una investigación anterior de un periodista llamado Jon Ronson, quien estudió el comportamiento de las empresas estadounidenses, quien luego de dos años de investigación encontró que el 4% de los CEOs son psicópatas.

Si bien, la investigación de Brooks es solo en sector de suministros, lo cierto es que tampoco puede asumirse que en este están concentrados los psicópatas. Lo que sí es consistente es que ambas investigaciones dan cuenta de una relación positiva entre la condición de psicópata y las posiciones más altas a nivel de las empresas porque esta puede ser buena para los negocios.

Lo interesante de este análisis que se plantea a partir de un artículo de ZME, titulado One of five American CEOs might be a psychopath, es que precisamente eso es lo que ocurrió en la crisis financiera del 2008, cuando los CEOs del sector financiero y el inmobiliario tuvieron comportamientos psicopáticos, el cual se caracterizó en la total frialdad bajo presión que tuvieron muchos de los CEOs involucrados.