PERSONAS
Liderazgo con tarjetas de cumpleaños
Belfor es una empresa norteamericana dedicada a la restauración y recuperación integral de propiedades destruidas por desastres naturales o accidentes. Este líder del mercado cuenta con más de 100 estaciones de servicio completo en Estados Unidos, posicionadas estratégicamente para responder a las necesidades de sus clientes de costa a costa en el menor tiempo posible.
Sheldon Yellen, CEO (Chief Executive Officer) de Belfor, tiene a su cargo una compañía valorizada en USD 1.5 millones con el mejor posicionamiento en el mercado local, pero antes de preocuparse por la atención a sus clientes directamente se ocupa de hacer que sus trabajadores se sientan cuidados y estimados. Para lograr su objetivo ha encontrado un método poco usual: Yellen escribe personalmente una carta especial a cada empleado para saludarlo y felicitarlo en el día de su cumpleaños, de acuerdo a CNBC en su artículo “Why this CEO personally sends a birthday card to each of his 7,000 employees”.
La cultura empresarial comúnmente afirma que el cliente siempre está primero, tomando esto como una ley inquebrantable. Sin embargo, Yellen no se rige bajo dicho precepto, sino que más bien cree que su “gente”, es decir sus trabajadores, son lo primero. Esto explica porqué un hombre con sus responsabilidades se toma el tiempo de escribir a mano 7 000 cartas al año para sus empleados.
Debido a que es una gran meta que cumplir, guarda tarjetas en blanco en su escritorio, en su portafolio y en su avión privado, de manera que pueda aprovechar cada momento disponible. Si se realizan los cálculos pertinentes, escribir cada tarjeta toma alrededor de 30 segundos, lo cual significan 3 500 minutos o más de 58 horas sin descanso. Con mayor precisión aún: escribir todas las cartas necesarias ocupa 2 ½ días de la vida laboral y personal de Yellen.
A pesar de ser un empresario ocupado, considera necesario tomar un espacio de su tiempo para dedicarlo a sus trabajadores pues si estos se sienten bien tratados, queridos y cuidados harán lo mismo con sus clientes finales. Un empleado feliz es igual a un cliente bien tratado en el futuro. De esta manera, Yellen rompe el molde común y estereotipado del empresario que no se involucra con sus trabajadores pues los perciben como inferiores e indignos de su atención.
Muchas empresas deberían tomar en cuenta su ejemplo y entender que un trabajador que es bien tratado transmitirá esa alegría y cuidado a sus clientes.
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