El startup secreto de Obama

Un reciente artículo de opinión en el diario El Comercio le propone al gobierno dejar de mirar la paja (de la falta de productividad) en el sector privado y mirar primero la del propio. 

Si bien no cabe duda que hablar de la baja productividad de las empresas y el gobierno en el Perú es indispensable para que en el futuro crisis económicas como la actual no nos sorprendan con la guardia baja y pensando que somos un país para el cual el progreso es inevitable, como en todo siempre es mejor actuar que hablar.

Eso es lo que ha estado haciendo silenciosamente Barack Obama en los últimos meses. 

Desde el fiasco del lanzamiento del portal healthcare.gov y la crisis que este generó, el hombre más poderoso ha estado formando silenciosamente un equipo de élite cuya única misión es transformar la infraestructura digital sobre la que opera el gobierno de Estados Unidos. La idea es introducir la eficiencia, agilidad y efectividad de las empresas exitosas de Silicon Valley en todos los servicios del gobierno: desde la agencia de recaudación tributaria hasta los servicios de inmigración. Actualmente, este equipo está compuesto por 140 personas y se espera que crezca hasta alcanzar los 500 para fines de 2016. 

Todd Park, quien fuera Chief Technology Officer de Estados Unidos y Mikey Dickerson, quien lideró el equipo de  60 ingenieros de Google responsable de corregir los fallos iniciales del sitio healthcare.gov el año pasado, fueron los responsables de reclutar a lo mejor del talento de empresas de Silicon Valley como Google o Facebook. Sin embargo, el Presidente Obama también jugó un rol clave en el proceso. 

Cuenta la historia que hace varios meses muchas de las jóvenes celebridades del mundo de la tecnología que fueron las primeras en incorporarse al equipo, fueron invitadas a Washington a participar de una mesa redonda sobre temas de tecnología. Sin darse cuenta, terminaron reunidos en el Salón Roosevelt del Ala Oeste de la Casa Blanca. Su sorpresa fue grande cuando al cabo de unos minutos el Presidente Barack Obama entró en el salón para compartir con ellos su visión respecto de cómo ellos podían jugar un rol clave en la transformación de los servicios del gobierno y para finalmente convocarlos a trabajar para él, a cambio de un sueldo menor al que recibían. 

Lo que desea Obama es sentar la bases para un gobierno más amigable para el ciudadano. Un gobierno que sea capaz de tratar a los ciudadanos por su nombre y que entienda sus necesidades. Para Obama, haciendo cosas tan simples como volviendo amigables los sitios web de las entidades de gobierno se puede prestar mejores servicios y ahorrar tiempo y dinero para los ciudadanos.¿Te imaginas si entidades como SUNAT o Migraciones pudieran hacer eso eso? Obama  tiene mucho que ganar con esta iniciativa pues si consigue su propósito no solo habría sido capaz de cambiar la funcionalidad del gobierno sino también la actitud de los ciudadanos hacia él.

Por supuesto que existe el escepticismo respecto de si un gobierno puede transformarse solo con tecnología. Sin embargo, lo cierto es que es precisamente por este tipo de acciones tomadas en condiciones adversas (como estar en la etapa final de su mandato y, especialmente, tras una crisis como la de healthcare.gov), que se conoce la calidad de un líder. Al Presidente Humala le quedan pocos meses para mostrar de lo que es capaz.