Las matemáticas para tratar el cáncer

La frase que afirma que las matemáticas son aplicables a todas las instancias de la vida suele ser una de las excusas que los profesores de matemáticas dicen a sus alumnos en la escuela para que hagan su tarea y se interesen por el curso. Sin embargo, aunque muy pocas veces consiguen este resultado, lo cierto es que efectivamente sí es posible aplicarla a todo lo que hacemos.

Recientemente, las matemáticas se han empezado a utilizar para entender la mejor forma de tratar a las enfermedades. Actualmente, además de la quimioterapia y la inmunotrapia, ahora se están utilizando las matemáticas para combatir el cáncer, según afirma el artículo de The Wall Street Journal, titulado, “Can Math Crack Cancer’s Code?”.

Esta iniciativa surgió de la poca satisfacción recibida por los pacientes de la quimioterapia y de la falta de efectividad de la inmunoterapia en algunos tipos de cáncer. Esto llevó a muchos científicos a preguntarse si hay alguna especie de código que ayude a revelar los secretos del cáncer para poder tratarlo de forma más efectiva.

Esta pregunta los llevó a recurrir a algo conocido como modelado cuantitativo. Lo que se busca con este método es combinar la robótica con súper computadoras para encontrar nuevas vulnerabilidades universales en los tumores. De esta forma, se busca encontrar elementos comunes que permitan atacar a las distintas versiones del cáncer, en vez de tener una forma específica de tratar a cada uno. En otras palabras, ayudar a lograr mayor efectividad en los tratamientos.

El problema es que las causantes del cáncer suelen ser las proteínas, las cuales son mucho más complicadas de observar, clasificar y analizar que los genes. Por tanto, el proceso de introducir la información para que las máquinas empiecen a hacer los cálculos es sumamente tedioso. Sin embargo, felizmente ya se sabe más acerca de cómo se forma el cáncer. Previamente se creía que era una proteína la que ocasionaba todo. Hoy se sabe que es un grupo de ellas el que desencadena el problema dentro del cuerpo humano.

Si el método llega a ser efectivo, ayudaría mucho a hacer más sencillo el tratamiento, además de abrir las puertas a nuevas clases de tratamiento más efectivos y menos dañinos para el ser humano.