El futuro de la industria de alimentos

En la primera conferencia de negocios de comestibles denominada Edible Business Conference promovida por The Food Lab y realizada en Southhampton en New York, se reunieron los principales pensadores de la industria alimentaria, los medios de comunicación y la política para discutir el camino hacia sistemas alimentarios más saludables.

La bondad de la discusión es que estuvieron sentados juntos ganaderos, pescadores, panaderos, cocineros, productores de alimentos, cerveceros, destiladores, enólogos, comerciantes y hasta banqueros para analizar el futuro del crecimiento de la industria de alimentación y la responsabilidad social.

Sus reflexiones permitieron identificar algunas lecciones de los actores del mercado de la alimentación en los Estados Unidos, que se pueden trasladar a cualquier otra realidad:

Una marca es una promesa; una buena marca es una promesa bien cuidada.

Crear una marca es un proceso difícil y costoso que puede venirse abajo con un error en la producción de un producto, bajando la calidad de los insumos; o, simplemente incumpliendo con dar algo que se ofrece en la etiqueta. Si se les dice a los consumidores que algo es natural, tiene que ser natural, de lo contrario el contenido no encaja dentro de la marca que se promete al mercado. Igual ocurre con lo light, lo que tiene 0% grasas trans, lo que es gluten free, o sugar free. Si ya se tiene una marca y esta llega a ser buena, la tarea de la industria es cuidarla.

El próximo gran producto, no necesariamente es un alimento

Los expertos en identificar tendencias señalaron que hay que mirar con atención los envases reciclables para todo tipo de productos y los alimentos bajos de azúcar. Esto significa que las innovaciones no vienen solo en la producción de nuevas variedades de alimentos, o el uso de insumos orgánicos, sino también en los envases que los contienen y la cantidad de algunos insumos añadidos como la sal y el azúcar.

La alimentación saludable también es una tarea de la educación

Los expertos coincidieron también sobre la necesidad de crear conciencia acerca de la nutrición y los desafíos para garantizar la seguridad alimentaria. En ese contexto, se destacaron como retos desperdiciar menos la comida y apoyar los compromisos de los países para reducir las emisiones que contribuyen al cambio climático y afectan los campos. Por ello, se planteó la importancia de alfabetizar en nutrición e incluso ayudar a los niños a aprender a cocinar cosas sencillas con el objetivo de que se alimenten mejor.

Los inversores buscan el retorno social en sus proyectos

Los analistas financieros que estuvieron presentes plantearon que cada vez más los inversores buscan un retorno social de sus inversiones, esto significa un compromiso con el bien común que les permita tener mayor impacto en sus decisiones financieras. Ganar dinero haciendo algo bueno, es mejor que solo ganar dinero.

La gente hace la diferencia

Un elemento inesperado sobre las claves para construir un negocio exitoso en la industria de la alimentación, fue el que aportó uno de los participantes cuando respondió que el capital humano es clave para construir una marca exitosa y define la diferencia entre la especialidad y la comida industrial. Por ello, hay que cuidarlos. A lo que otros panelistas añadieron, que los consumidores también contribuyen a la innovación y el cambio. Ellos deciden si compran a los productores locales o consumen lo que viene de fuera.