Universidades contra el estrés

Si bien el estrés y la ansiedad son estados comunes en la época universitaria, el incremento de la competencia para ser los mejores ha motivado el aumento de alumnos que los llevan a niveles extremos que los hacen caer en depresión. No se sabe completamente qué es lo que causa estas reacciones en los alumnos, pero esto no significa que no se deba hacer nada al respecto.

Algunas universidades de Estados Unidos, tomando en cuenta los cada vez más frecuentes cuadros de jóvenes estudiantes con depresión, ansiedad y estrés, han decidido no quedarse de brazos cruzados. Es por esto que desde Ohio hasta Florida se han creado programas que ayudan a los alumnos a relajarse y a aprender a manejar sus niveles de estrés, afirma el interesante artículo de The Wall Street Journal, titulado “Students Flood College Mental-Health Centers”.

Los principales instrumentos que se usan son las reuniones de grupo y las actividades de relajamiento. Los formatos cambian dependiendo de qué centro las haga. Pero lo que tienen en común es el reconocimiento de un problema y el deseo de hacerle frente.

Según estadísticas, en los últimos 5 años el estado de Ohio ha visto un crecimiento de 43% en el número de alumnos tratados en centros de asesoramiento en las universidades. De igual manera, en el último año, la Universidad de Florida Central ha tenido un incremento de 12%. Finalmente, en la Universidad de Michigan se ha visto un aumento de 36%. Además, nacionalmente, en el último año, 17% del alumnado universitario ha sido tratado o diagnosticado con problemas de ansiedad y el 13.9% con depresión.

Como se ha mencionado, esto se puede deber por un número de factores: por ejemplo, el cambio en la mentalidad de los padres, quienes se muestran poco tolerantes al fracaso o proyectan sus propias aspiraciones en los hijos, exigiéndoles demasiado.

En la mayoría de los casos las reuniones son semanales para que los alumnos aprendan a manejar la ansiedad propia de los exámenes o la exigencia de los estudios.

En los casos que se recurren a métodos menos tradicionales, los centros de estudios arman carpas, dan botes de burbujas a los alumnos y se les permite jugar con perros. Todo sea por relajarlos.

De una u otra forma lo que se está buscando es lo mismo: que los jóvenes alumnos puedan vivir más tranquilos y sin pensamientos depresivos por sus notas o problemas. Realmente un ejemplo a seguir.