El cómo y el por qué de las cosquillas

Un equipo de neurocientíficos del Bernstein Center for Computational Neuroscience in Berlin (Alemania), acaban de publicar los resultados de sus investigaciones sobre las bases neurológicas de las cosquillas en un paper en Science titulado Neural correlates of ticklishness in tha rat somatosensory cortex.

Se trata de Shimpei Ishiyama y Michael Brecht, quienes decidieron supervisar la actividad neuronal en la corteza somatosensorial de las ratas para obtener más datos acerca de dicha sensación, según da cuenta un estupendo artículo de The New York Times titulado, Oh, for the Joy of a Tickled Rat.

Y es que aunque todos hemos experimentado la sensación que provocan las cosquillas y hasta podríamos decir que nos encanta que nos las hagan, lo cierto es que hay muchas cosas que no sabemos de ellas.

Precisamente, fueron muchas preguntas sobre estas las que motivaron que estos científicos se dedicaran a investigar las cosquillas en las ratas para tratar de entender por qué estas nos hacen reír, por qué no funciona que nos las hagamos nosotros mismos, por qué dependen de estado de ánimo, entre otras muchas preguntas.

Para realizar el estudio empezaron a observar a las ratas y luego monitorearon lo que ocurría en su cerebro cuando se les hacía cosquillas.

Los resultados fueron interesantes:

• Las ratas tenían cosquillas en la barriga y en las patas. Inmediatamente emitían vocalizaciones e incluso daban saltos. Pero además, les llega a gustar tanto que buscan la mano de quien les hace las cosquillas para que continúe provocándosela.
• Los cerebros de las ratas evidencian actividad en grupos de neuronas relacionadas con los estímulos táctiles, cuando les están haciendo cosquillas.
• Las cosquillas no funcionan cuando las ratas son expuestas a situaciones de ansiedad mientras se las hacen, se requiere estado placentero como sugería Darwin.
• Las reacciones que provocan las cosquillas pueden ser similares a las de caricias y abrazos.
• Las cosquillas pueden estar asociadas a conductas de juego como perseguir la mano de quien se las hace.

Alguien puede preguntarse cuál es el beneficio de saber que las ratas tienen cosquillas y en realidad, lo que sugieren los científicos es que los resultados encontrados pueden tener innumerables implicancias para la psicología humana, para comprender cómo el estado de ánimo afecta las relaciones, la importancia del contacto físico, entre otros.