La probable causa de la dislexia

La dislexia es un extraño problema que hace que las palabras sean especialmente difíciles de leer, haciendo, por tanto, la lectura de textos largos y oraciones complejas, una tarea sumamente complicada. Recientemente, en este portal, se exploró cómo se sentían muchas de las personas que padecían del problema, en el artículo “La dislexia y la inteligencia”.

El principal desafío que plantea lidiar con esta condición es que no se sabía hasta ahora cómo se originaba y, por tanto, cómo se curaba. Anteriores estudios habían llegado a la conclusión de que no era un asunto relacionado con la intensidad del estudio, ni de mayor o menor inteligencia. Por eso, ha llamado la atención la difusión de un nuevo estudio recogido en un reciente artículo de The Independent, titulado “Dyslexia: Major cause of learning difficulty may have been discovered by neuroscientists”, que da cuenta que se podría haber encontrado una respuesta.

Al parecer, la causa de la dislexia estaría en el funcionamiento del cerebro. Cuando las personas aprenden algo nuevo su cerebro hace enormes esfuerzos para memorizarlo. Sin embargo, luego de aprenderlo el cerebro ya no necesita aplicar el mismo esfuerzo ya que sabe de lo que se trata. Este proceso se llama “adaptación” y es en lo que el cerebro de un disléxico falla.

Para llegar a esta conclusión, los científicos utilizaron un examen de resonancia magnética. Como se explicó, luego de saber algo, el cerebro se adapta y no necesita esforzarse tanto. Sin embargo, en los cerebros de los disléxicos, este proceso resulta bastante más complicado. Esto se debe, según el estudio, a una falta de “plasticidad” o de capacidad de respuesta.

Los disléxicos a nivel del lenguaje verbal pueden comunicarse sin problema alguno, sin embargo, en la escritura y lectura es donde tienen problemas. Los investigadores dicen que se debe a que, si bien en el lenguaje del ser humano es casi algo natural a la condición del ser humano, la escritura es algo más o menos nuevo comparado con lo anterior.

Sin embargo, lo bueno de esto es que, si se conoce el problema, se puede encontrar una solución. Precisamente, se está experimentando con ejercicios del cerebro con estimulación eléctrica, con la cual se busca afectar positivamente la zona encargada de la capacidad de respuesta, aumentando así la plasticidad del cerebro.

Por ahora, todos son ejercicios experimentales, pero surge la esperanza que esto ayude a muchas personas que padecen de esta condición.