El derecho a desconectarse

La cantidad mínima y máxima de horas que un empleado debe permanecer en su área de trabajo varía no solo de país en país, sino también de empresa a empresa. Esto se debe a que más allá de lo que la ley indique, en la mayoría de los casos, el trabajo no se restringe a las horas de oficina, sino que se considera apropiado contactar a un empleado cuando este se encuentra en casa, de manera que la persona debe responder llamadas y correos a cualquier hora y en cualquier lugar.  

Si bien cierto, el deber de todo trabajador es cumplir con sus asignaturas, también es cierto que este modelo acarrea problemas personales para los empleados, ya sea a nivel familiar o de salud. En vista de la problemática, el gobierno francés ha promulgado una nueva ley en pro del cambio, afirma el artículo de The Independent, titulado “French workers win 'right to disconnect' from work emails at home”, sobre el que se inspira esta nota.

La nueva ley, la cual ya entró en vigencia, obliga a las compañías a que les den el derecho a sus trabajadores de ignorar cualquier llamada laboral fuera del horario de oficina. Esta medida se ha implementado debido a que las horas invisibles de trabajo en Francia, sumadas al trabajo semanal reglamentado, superaban el máximo de 35 horas a la semana como lo establece la ley.

El cambio nace de la propuesta del propio Ministro de Trabajo y luego de distintos estudios que señalan que el exceso de trabajo fuera de la oficina causaba que los trabajadores se sintieran agotados durante el día y durmieran poco, llevando a problemas de salud física y mental en la población.

El decreto afecta desde ya a todas las compañías que cuenten con más de 50 empleados. Dichas empresas se encuentran obligadas a negociar con su personal cuáles serán los momentos en que podrán ser contactados o requerir sus servicios fuera de sus horarios de oficina. Por ejemplo, al momento de una crisis, quizás sea necesario estar atento a los correos que envíen los colegas, pero no en una semana regular. Si es que no se puede llegar a un acuerdo, las compañías deben hacer un cuadro con las horas durante las tardes en las que los empleados estén prohibidos de revisar sus celulares y correos laborales.

Con esta nueva medida se espera no solo reducir el impacto que el exceso de trabajo puede tener en los empleados, sino también mejorar las condiciones laborales y fomentar un mayor índice de productividad dentro del horario regular.