TENDENCIAS
Dando a luz con una partera
En países latinoamericanos, la figura de la partera, comadrona o doula es muy común en las zonas rurales, donde muchas veces no hay presencia suficiente de centros de salud que puedan realizar atenciones de partos. Además, en el imaginario de la población que vive en zonas rurales, el parto debe ser una experiencia totalmente natural.
Sin embargo, hay que reconocer que los cuestionamientos hacia la figura de la partera por no tener los sistemas de control adecuados para la madre y los bebés, ha generado que empiece a preferirse los partos más invasivos, esto es, con intervención de médicos y tecnología, lo cual ha impactado directamente en el presupuesto de la salud pública.
En el extremo de las intervenciones injustificadas, está la proliferación de las cesáreas que hoy día representan casi el 24% del total de nacimientos en el Perú, lo cual incrementa los riesgos para madres y bebés, así como los costos de los servicios de parto porque esta solo se debe realizar cuando hay un alto riesgo para la madre o bebé y no por una simple preferencia del médico o la paciente.
Este porcentaje está muy por encima de la recomendación que hace la Organización Mundial de la Salud, que sugiere que solo 10% o 15% de nacimientos justifica la intervención quirúrgica.
Por eso, es alentador saber que una práctica ancestral como la de los nacimientos con parteras está volviendo a ser revalorizada en países desarrollados como los Estados Unidos, donde han pasado de ser el 3% de nacimientos en 1989, al 9% en 2013 como una forma de respuesta a las tasas crecientes de cesáreas que llegaron al 30%.
Esto ha sucedido porque se han comenzado a difundir las bondades de los nacimientos con parteras en contraposición a la larga lista de intervenciones que incluyen la inducción del parto temprano, el uso de antibióticos por vía intravenosa durante el parto, entre otros. Además, al implicar menor tecnología y ser menos invasivo el procedimiento, es más barato para la Seguridad Social.
En los países europeos, como Reino Unido, los nacimientos con parteras representan cerca del 50% del total, porque no es visto como un asunto médico sino un fenómeno natural donde debe haber mucho contacto entre la partera y la embarazada y donde esta es el centro de la experiencia porque decide sobre todo lo que va a suceder.
Esto no quiere decir que los médicos no sean importantes. Claro que sí. Ellos y sus monitores son importantes para controlar a la madre y al bebé cuando se trata de un parto de riesgo. Sin embargo, si se trata de un embarazo normal y saludable, no debe haber nada que impida que una partera con el uso de la respiración y unos buenos masajes pueda hacer ese trabajo, con importantes beneficios en la salud materno infantil y menores costos.
Publicar un comentario