Chocolate para la tos

El invierno suele ser la época elegida para que la gran mayoría de la población se enferme y pase días enteros tosiendo sin parar. Sin embargo, también existen las personas que se enferman con el cambio de clima, los cuales probablemente se encuentren enfermos y tosiendo durante el verano peruano.

Este grupo de personas tiene otra cosa en común y se trata de la creencia que tomarse un té con limón y miel les solucionará la vida. Si bien esta es una receta típica de la abuela, lo cierto es que suele funcionar. Sin embargo, parece ser que más ayuda aporta el chocolate, algo que nadie esperaría, pero que lo afirma el artículo de Health Aim, titulado “How To Stop Coughing: Try Taking Chocolate, Not Honey & Lemon”, sobre el que se basa esta nota.

Para comenzar, resulta que las medicinas basadas en miel funcionan debido a que, la viscosidad de esta crea una capa en la garganta, que cubre las terminaciones nerviosas que generan la picazón que da lugar a la tos. Sin embargo, el chocolate, y las medicinas basadas en este, tienen propiedades más pegajosas y viscosas. Por ello, el material se pega y cubre mejor la garganta, cumpliendo la misma función que la miel, pero de mejor manera.

Según la ciencia, lo que en verdad sucede es que la teobromina presente en el chocolate, es más efectiva que la codeína, la cual se encuentra presente en las medicinas en contra de la tos. En otras palabras, los medicamentos que contengan chocolate son más efectivos ayudando a disminuir la tos, que los medicamentos diseñados específicamente para esto.

Pero, esto no debe ser mal interpretado. Que ciertos químicos encontrados en el chocolate sean efectivos curando la tos, no significa que curar este mal consista, sencillamente, en tomar un litro de leche chocolatada o algo similar. Esto no tendrá el mismo efecto. La ciencia recomienda buscar medicamentos que se basen en chocolate, ya que son los esfuerzos combinados del medicamento y el chocolate en este los que logran que la tos se reduzca. Sin embargo, también se ha encontrado que, ante la falta de tal opción, mejor que beber un té con miel es chupar un pedazo de chocolate oscuro. La saliva producida, combinada con el chocolate pueden generar cierto alivio.

Así que ya sabes, la próxima vez que tu abuela te recomiende miel y limón, recomiéndale tú un pedazo de chocolate.