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Lenguaje de género

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La industria de trabajos "femeninos" es una de las que más rápido está creciendo.
23 de enero de 2017
Red star
Por qué es importante
Los varones tienen que dejar de lado el estigma de considerar ciertos trabajos más femeninos que otros porque en el futuro estos son los que más se expandirán.

Existe una enorme cantidad de trabajos en este mundo. Sin embargo, siempre ha sido curioso que ciertos empleos atraigan a un mayor número de hombres y otros a una mayor cantidad de mujeres. Esto ha llevado a una multitud de teorías tratando de explicar por qué se da este fenómeno.

Algunos piensan que se debe a factores biológicos y que las mujeres se sienten atraídas a trabajos que implican cariño y cuidado de personas porque ellas pueden quedar embarazadas y tienen escrita la maternidad en su código genético. De igual forma, hay quienes creen que se debe a una cuestión de dinero, y que los hombres se sienten atraídos a trabajos con una mayor remuneración. En un reciente artículo de Quartz titulado “Men don’t apply to job listings they see as “feminine,” and as a result are losing out on careers in the fastest-growing industries”, se señala que la explicación de estas preferencias podría estar en el lenguaje.

Basta con analizar las palabras utilizadas para describir distintos trabajos y quiénes se sienten mayoritariamente atraídos hacia ellos tras leer su descripción. Este es un trabajo que la empresa de Seattle, Textio, ha realizado. El startup de inteligencia artificial se dedica a mejorar las estrategias de reclutamiento de distintas compañías, analizando su base de datos.

Textio descubrió que los trabajos que utilizaban palabras más “femeninas”, eran mayoritariamente rechazados por hombres. Por ejemplo, los empleos de enfermería suelen incluir palabras como “simpático”, “cuidado”, “acoger”, “empatía”, y “familias”. Aproximadamente el 89% de quienes ocupan este tipo de puestos son mujeres. Por otra parte, oficios como la cartografía que utilizan palabras como “manejar”, “forzar”, “excepcional”, “probar”, y “superior”, tienen un 70% de hombres en su fuerza de trabajo.

Si bien la teoría de que el lenguaje que se usa para reclutar es determinante para atraer personas de uno u otro sexo es sumamente interesante, la realidad es que seguir con este modelo solo traerá problemas para los hombres en el futuro. Esto se debe a que un buen número de industrias “femeninas” están dentro de los trabajos que se calcula que se expandirán más en los siguientes años. Por otra parte, los trabajos que más declinarán son todos los “masculinos”, donde los robots pueden facilmente sustituir a las personas.

El principal debate debería ser entorno a la solución. ¿Debería cambiarse la forma en la que se describen los distintos trabajos? o, más bien, ¿debería enseñarse que no existe algo como un trabajo “femenino” o “masculino”? Cualquiera de las decisiones será vital dentro de unos años cuando los trabajos empiecen a declinar y otros a expandirse, perjudicando a algunos y ayudando a otros.