IDEAS
¿Cómo hacer de la oficina un lugar más productivo?
Existe un gran número de artículos, videos y otros formatos donde se trata de explicar y dar consejos acerca de cómo ser más productivo. Eliminar distracciones, concentrarse en una cosa a la vez y dividir el trabajo por horas, suelen ser algunos de los consejos más comunes.
Sin embargo, la productividad es completamente diferente cuando se ve desde el punto de vista de un jefe. Uno puede ser productivo por sí mismo, pero la labor de quien dirige es buscar que todos sus empleados lo sean. Un artículo de Harvard Business Review, titulado “Want to Be More Productive? Sit Next to Someone Who Is”, parece haber encontrado una forma de conseguir esto.
Según el artículo, obtener un mayor nivel de productividad en toda la oficina sería más sencillo de lo que parece, ya que requiere de pocos recursos. Normalmente, los jefes recurren a incentivos para estimular a sus empleados. Sin embargo, todo lo que se necesitaría, según el artículo, es saber con qué clase de trabajadores se cuenta y cómo agruparlos unos con otros para encontrar los mejores resultados. Esta técnica se basa en que, si se agrupa a dos personas de forma correcta, su productividad y calidad podría aumentar.
El estudio elaborado por el artículo afirma que existen cuatro tipos de personas: las productivas, las cuales trabajan rápido, pero les falta calidad; los que se caracterizan por su calidad, pero suelen trabajar más lento; los promedio, quienes suelen ser relativamente rápidos y con un poco de calidad; y los tóxicos, los cuales tienen mala conducta y actitud.
En el estudio, los investigadores juntaron distintos tipos de persona para analizar qué sucedía. Fue así como encontraron que la mejor solución es agrupar a dos personas con fortalezas diferentes, específicamente, los productivos con quienes se obtiene calidad. Los resultados mostraron que, en promedio, si se los agrupaba de esta forma, los trabajadores se complementaban. Aquellos que eran rápidos mejoraban la calidad de su trabajo y viceversa. En cambio, el estudio encontró que juntar a dos iguales no ocasionaba nada. Finalmente, encontraron que todas las personas eran susceptibles al comportamiento de los tóxicos, y que juntar a dos de ellos hacía que las posibilidades de que despidan a uno aumentaban considerablemente.
Con esto en mente, debería ser más sencillo distribuir la oficina de una mejor manera para maximizar los resultados.
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