HISTORIAS
La envoltura es más tóxica que el contenido
Todos saben que el consumo de comida chatarra es nocivo para la salud, ya que esta contiene grasas saturadas, exceso de sodio, colorantes y demás compuestos poco saludables. Sin embargo, algo a lo que pocas personas le prestan atención es a las envolturas de este tipo de comida, especialmente cuando se trata de comida rápida.
Uno de los componentes de las envolturas a prueba de grasa era el ácido perfluorooctanoico (PFOA, por sus siglas en inglés). Este químico se usaba comúnmente en la fabricación de ropa a prueba de agua y extintores de fuego, ya que es sumamente resistente, incluso a temperaturas sumamente elevadas, y no se descompone fácilmente. Sin embargo, estos no eran los únicos usos para el PFOA, sino que también era empleado para producir los envoltorios para comida rápida y diversos estudios han vinculado este compuesto químico con niveles elevados de colesterol, problemas en el sistema inmune de los niños y ciertos tipos de cáncer. Por ello, en 2011, se dejó de fabricar productos con PFOA.
Sin embargo, de acuerdo a un artículo de Mother Jones, titulado “The nasty ingredient in fast-food wrappers”, esto no es completamente cierto. Un reciente estudio afirma que varios envoltorios de comida rápida presentan actualmente PFOA.
Científicos del Environmental Working Group, la Environmental Protection Agency y otras organizaciones investigadoras recolectaron 407 envoltorios de 27 establecimientos de comida rápida entre 2014 y 2015. Para sorpresa de muchos, los expertos encontraron PFOA en algunas de estas envolturas, así como PFC y PFA, compuestos empleados para reemplazar el PFOA.
Luego de que este químico fuera reemplazado por otros como el PFC y PFA, algunos científicos advirtieron que estos serían dañinos en similar medida al PFOA, lo cual debió detener su uso. Sin embargo, los científicos afirman que es posible que los establecimientos de comida rápida estén usando envoltorios fabricados con estos químicos sin saberlo. Existe la posibilidad de que las envolturas hayan sido producidas con otras envolturas recicladas que contenían PFC, por ejemplo. En el caso de aquellas que mostraron evidencia de PFA, podrían haberse contaminado por el contacto con otros productos.
El riesgo con estos compuestos químicos no solo se encuentra en que se transfieren de los envoltorios a la comida, sino que también contaminan la tierra y el agua. Muchos de estos papeles y cartones especiales son calificados como aptos para la producción de compost. Al ser procesados y convertidos en abono, las partículas de PFC no se descomponen por completo y contaminan los cultivos. Estos son consumidos por las personas otra vez y se crea un círculo vicioso. Así mismo, al contaminar la tierra, también se contamina el agua, de manera que el químico afecta a todo el medioambiente directa o indirectamente.
Se espera que las autoridades pertinentes tomen acciones en este asunto y se cercioren de que todos los productos que contengan estos químicos sean retirados del mercado. Cabe señalar que existen opciones de envolturas que no contienen estos componentes, de manera que se puede evitar su uso sin mayor problema.
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