Medicina contra el envejecimiento

Una gran cantidad de personas consideran que envejecer es un terrible problema. Y es que la juventud es sinónimo de vitalidad física, mental y sexual y nadie quiere dejar de gozar de esta. Por ello, las personas recurren a cualquier medicamento, producto cosmético y también cirugía que prometa prolongar su juventud, aun cuando sea artificialmente. 

El problema es que, hasta la fecha, nadie ha logrado descubrir ningún medicamento, crema o tratamiento que pueda detener el paso del tiempo. Lo único que se puede lograr es una apariencia de alguien más joven sin que eso signifique preservar la vitalidad propia de alguien de menor edad. Ahora, científicos podrían haber encontrado la máxima expresión de este tipo de tratamientos, el cual podría, en teoría, quitar unos años de encima literalmente, afirma el artículo de ZME Science, titulado “Drug reverses aging in mice. The rodents saw increased stamina, better organ function, and restored fur”, sobre el que se inspira esta nota.

El proceso de envejecimiento se produce por la degradación de células, las cuales, además, fallan en descomponerse y afectan al resto. Para ser precisos, cuando los seres humanos envejecen, algunas células empiezan a cambiar su estructura interna y su capacidad de mantener la homeostasis. Una de estas células son las llamadas senescentes, las cuales dejan de dividirse, pero tampoco se destruyen (como deberían), generando proteínas que dañan a las demás células en el proceso.

Lo que el medicamento inventado hace es afectar estas células. El producto interactúa con ellas y crea reacciones que rompen el balance químico dentro de ellas, haciendo que mueran.

Es importante comprender que, hasta ese momento, los efectos del medicamento no habían sido comprobados. Pero, el grupo de científicos encabezado por el Dr. Peter de Keizer lo inyectó en el cuerpo de ratones genéticamente modificados para envejecer más rápido, y en ratones envejecidos artificialmente con quimioterapia. La edad de los animales era equivalente a 90 años humanos, y se les inyectó el medicamento tres veces a la semana por casi un año.

Los resultados sorprendieron a todo el equipo. La pérdida de pelaje causado por el envejecimiento, el funcionamiento débil de los hígados, y la fragilidad de su cuerpo fue revertida. Los ratones vieron su pelaje volver a crecer, e incluso sus niveles de ejercicio aumentaron considerablemente, como si fueran jóvenes nuevamente.

En otras palabras, parece que el medicamento es un éxito. Sin embargo, en este caso se debe ser extremadamente cauteloso. Eliminar muchas células senescentes podría causar la formación de tumores en el cuerpo, haciendo más mal que bien. Por tanto, sería más conveniente que desarrollen algunos experimentos más, antes de lanzar esto al mercado como la solución definitiva para la vejez.