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El fallido comercial de Pepsi

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Recientemente, Pepsi difundió un comercial que fue repudiado por la inmensa mayoría en las redes sociales.
07 de abril de 2017
Red star
Por qué es importante
El marketing no siempre sigue las rutas más lógicas.

Hace unos días, Pepsi difundió un comercial que desató la ira de cientos de miles de personas en las redes sociales. En este, se podía observar a varias personas dejando sus quehaceres para unirse a una marcha genérica, incluso una modelo popular (Kendall Jenner) dejaba una sesión de fotos para unirse a la manifestación. Esta llegaba hasta un grupo de policías, uno de los cuales recibía una Pepsi por parte de Jenner y el comercial acababa.

Para nosotros peruanos, o cualquiera que viva fuera de Estados Unidos, la conmoción causada por el comercial puede parecer exagerada. Pero, debido a que el país estadounidense vive un momento de mucha tensión política, sus ciudadanos vieron el comercial como una forma de trivializar la lucha contra las injusticias, forzando a la compañía a retirar el comercial. Sin embargo, el artículo de The Atlantic, titulado “Pepsi's New Ad Is a Total Success”, afirma que este era en realidad muy bueno.

Para poder explicar esto, es pertinente citar un ejemplo similar. Hace un tiempo, Coca Cola lanzó una campaña en la cual se permitía convertir ideas en imágenes animadas para promocionar su marca. Sin embargo, sabiendo que el Internet es un lugar poco seguro, Coca Cola armó una lista de términos con los que no deseaba asociarse, algunos comprensibles como drogas o insultos, y otros más extraños, como ciencia o tacos.

Por supuesto que, incluso con los esfuerzos asumidos por la empresa, los usuarios encontraron formas de burlarse de la marca. Es aquí cuando apareció el detalle importante: la idea de crear imágenes que se burlaran de la marca se volvió popular, haciendo que cada vez más personas hicieran su propia versión. Pero, debido a que ninguno de los términos estaba asociado con la lista prohibida por Coca Cola, todos los conceptos tocados en las imágenes de burla podían ser directamente vinculados con lo que la empresa quería. De esta forma, por más que muchísimas personas creyeron que estaban sacándole la vuelta a la publicidad, Coca Cola logró el éxito esperado.

Algo similar ocurre con Pepsi. La protesta mostrada en el comercial es completamente genérica, los carteles presentados muestran términos como “amor” o “paz”. Sin embargo, el sentir político del país asocia esto inmediatamente con las protestas que han estado sucediendo en los últimos meses por el triunfo de Trump o la violencia racial. Es importante señalar que la gente no compra gaseosas porque promueve revoluciones, sino para sentirse bien. Mientras que, para unos, el clima político debe ser solucionado mediante protestas, otros prefieren soñar con un futuro donde todo puede ser resuelto bebiendo una botella de gaseosa.

En otras palabras, el comercial de Pepsi, más que ser insultante para todos los estadounidenses, es una invitación para aquellos que prefieren relajarse antes que salir a protestar por alguna causa.