Producir más con menos

Ese parece ser el desafío de la agricultura para garantizar la seguridad alimentaria de la población.

Un reciente artículo de EcoWatch, titulado How “Agricultural Intelligence” is using tech to fight climate change, en el cual se da cuenta de la forma en que el cambio climático está afectando la vida de las especies y cómo hay que prepararse para producir los alimentos en condiciones extremas.

Claramente, no es viable pensar que se podrá garantizar la seguridad alimentaria, produciendo de la misma forma como se ha hecho hasta ahora, con 34% de uso de la tierra y 69% de agua, lo cual produce casi la cuarta parte de los gases de efecto invernadero, a lo cual se suma que la agricultura es la principal causa de deforestación en el mundo.

La pregunta que investigadores de distintos países se hacen es si existe una forma de producción alternativa para dar de comer a los 9.8 mil millones de personas que seremos en 2050.

La respuesta pasa por apostar por una agricultura inteligente que use menos pesticidas. El artículo sobre el que se basa esta nota, cita la forma indiscriminada con la que se cultiva en el mundo que está matando el medioambiente y también a las personas. Entonces el camino es ir hacia una agricultura donde predomina la tecnología para dar a cada cultivo lo que necesita exactamente, ni más ni menos.

Esto explica el surgimiento de una variedad de startups que  ofrecen data precisa para que los agricultores puedan ser más eficientes en el campo. Empresas como FarmShots o Vine View usan drones para tomar imágenes de los cultivos y medir su hidratación, su estado y las potenciales enfermedades que los pueden afectar. Los drones también so usado para determinar necesidades de semilla y fertilización con el objetivo de obtener mejores rendimientos.

Otras innovaciones están orientadas directamente a la gestión de los herbicidas con el fin de reducir sustancialmente su aplicación e incluso hay aplicaciones para Smartphone que compara una foto de una planta con una base de datos que permite advertir las deficiencias nutricionales que puede padecer y sugerir un plan de acción.

La idea es que la agricultura inteligente revolucione la forma en que se cultiva y minimice el uso de recursos para optimizar los resultados. La tarea pendiente es ardua.