¿Cómo vamos a dar de comer a más de 9 mil millones de personas en 2050?
Los estimados de las Naciones Unidas indican que la humanidad necesitará producir 70% de alimentos más si quiere alimentar a esta población con una dieta saludable.
Para dar respuesta a este desafío, los innovadores en esta materia están haciendo cosas que tendrán implicancias en diversos ámbitos. Por lo menos, así lo plantea un conjunto de notas recogidas en Quartz bajo el título de The Future of Food.
El presidente de los EEUU Donald Trump acaba de aprobar un norma que desregula parte del proceso de crianza de cerdos que tiene implicancias en los estándares de la producción de cerdos para la alimentación humana.
La USDA ya no estará a cargo de la supervisión de las plantas de beneficio de cerdos y las empresas podrán reemplazar buena parte de los inspectores federales con personal contratado por ellos mismos. Además, ya no hay límites para la velocidad de procesamiento en las líneas de producción, lo cual reducirá la posibilidad de controlar la presencia de patógenos en la carne. Al respecto, el último dato relevante es que EEUU ha incrementado en 30% sus exportaciones de esta carne al mundo en los últimos años, lo cual significa que este cambio de normas afectaría no solo a los consumidores estadounidenses.
Un segundo aspecto tiene que ver con el hecho que la mejora de ingresos de la población de clase media conlleva un incremento del consumo de carne y de productos derivados de origen animal, los cuales tienen un impacto directo en la emisión de gases de efecto invernadero. Un estudio publicado en Eat Lancet Report que es citado por Quartz, advierte que los seres humanos estamos consumiendo demasiados productos de origen animal en lugar de consumir más granos, legumbres, frutas y vegetales, por lo que tenemos que buscar un balance en las dietas alimenticias para asegurar la seguridad alimentaria al 20150. La receta es 50% de reducción en el consumo de alimentos de origen animal y 50% de aumento del consumo de alimentos saludables como frutas, vegetales, legumbres y frutos secos.
Finalmente, un tercer aspecto en el que se está trabajando es en la industria de hamburguesas a base de plantas o lo que estas están denominando “carne de alta tecnologías” que se ven igual que las de carne molida, se preparan de la misma manera y solo queda por comprobar si su nivel de aceptación en las cocinas de los estadounidenses es similar.
Ya estamos avisados, los cambios en nuestra dieta pueden contribuir con el planeta.
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