Las barritas para todo propósito

En un mundo donde la prisa termina por dominar la vida de las personas, cada vez más se recurre a las barras alimenticias para completar la dieta diaria. Por ello, es interesante saber cómo está evolucionando este mercado.

Un reciente informe de MINTEL, señala que la apuesta de los gigantes en este mercado es introducir nuevas fórmulas para cautivar a los consumidores e incluso diversificar formatos pasando de barras a bocaditos, bolitas, cubos, palitos o virutas en formatos individuales que permiten controlar mejor las porciones.

De acuerdo a este estudio, las cuatro tendencias que se impondrán en 2020 en este mercado son:
1.    El tamaño importa, por comodidad, porque se comparten fácilmente, tienen información clara sobre lo que aportan, caben en bolsillos y bolsos y todo esto lo hace atractivo.
2.    La textura será usada para ofrecer experiencias diferentes a los consumidores: multicapa, con relleno y con cobertura.
3.    Las fórmulas amplían la cobertura de consumidores que se pueden atender: sin gluten, solo con frutos secos, saldas, de carne, de queso o hasta pescado.
4.    Lo auténtico sí atrae. Según MINTEL el mercado de barras busca dejar de estar asociado solo a deportistas experimentados para pasar a atender a todo tipo de aficionados. Lo clave es que los ingredientes sean simples o auténticos, menos artificial y más natural.

Entre los productos que se han lanzado en países como Francia, Polonia, Reino Unido o EE.UU. hay presentaciones para todos los gustos.

Las barras con calorías controladas. Las mini barras en bolsas de 36 barritas con presentaciones variadas que solo tienen en común que contienen menos de 100 calorías cada una.

Las barras de hongos crujientes dulces y saladas. Estos productos se publicitan como libres de soja, transgénicos, gluten y otros alérgenos.

Las barras de fruta deshidratada mezclada con chocolate. En algunos casos, estas presentaciones ofrecen que la fruta que usan no fue cultivada usando químicos, no se procesó con aceite de palma o no tiene gluten.

Las barras energéticas que incluyen remolacha, dátiles o extractos para afianzar sus propiedades antioxidantes.

Las barras saladas y crocantes a base de distintos tipos de queso.

En el Perú, nuestra biodiversidad permitiría hacer barras con una gran cantidad de presentaciones, texturas, formatos, tamaños y orientadas a distintos perfiles de consumidores. Solo hay que tener en cuenta lo que pide el mercado.