Metales pesados en comida para bebés

Las asociaciones de consumidores y el Comité del Congreso vinculado al consumo de los EEUU han mostrado preocupación sobre el alto nivel de metales pesados encontrados en algunos alimentos para bebés que ha alarmado a los padres por los probables efectos secundarios que estos pueden tener en la salud de los más pequeños.
Por ello, la Food and Drug Administration ha dado los primeros pasos para establecer ciertos límites al procesamiento de productos para bebés menores de dos años.
La propuesta de límites va entre 10 y 20 partes por miles de millones y varía por tipo de alimento para bebé e incluye purés de frutas y vegetales, yogurts y cereales.
Estos límites son resultado de un proceso largo de reflexión sobre el impacto que puede tener la exposición de los menores a los metales pesados que les podría causar -a futuro- daños neurológicos, en su desarrollo o en la función cerebral.
Se espera que con estos límites se pueda reducir la exposición de los alimentos en un 24% o 27% a estos metales.
Como se sabe en 2021 una investigación de los demócratas en el Sub Comité de Economía y Consumo del Congreso encontró altos niveles de plomo, arsénico, cadmio y mercurio en las principales marcas de alimentos para niños, entre las cuales están Gerber, Beech-Nut, Walmart y otras líneas orgánicas, tal como señala un reciente artículo publicado en The Wall Street Journal, titulado "FDA proposes lead limit for some baby foods".
Las empresas han anunciado que están revisando la guía preliminar de la FDA y han asegurado que están comprometidas en trabajar con la agencia para mejorar la seguridad de sus productos.
Por ejemplo, Gerber ya persuade a sus productores para reducir la presencia de metales pesados en los suelos, agua, ingredientes y alimentos que producen.
Si bien este puede ser un gran paso, para las organizaciones de consumidores, las FDA también debería establecer límites a los snacks como wafers que se orientan a los más pequeños que también contienen altos niveles de plomo.