La fruta es un excelente regalo

Japón es por excelencia un país de tradiciones y que presta mucha atención a los detalles, donde ofrecer regalos forma parte de una cultura de reciprocidad para mostrar agradecimiento o para construir relaciones. Eso explica, por ejemplo, que a nadie se le ocurra hacer una visita y llegar con las manos vacías.

Y no se trata de regalar lo primero que se nos venga a la mente sino que se trata de encontrar objetos especiales que permitan transmitir afecto y cordialidad. El té negro y el whisky son dos de los regalos frecuentes realizados por los japoneses. Recientemente, la fruta acaba de emerger como una excelente posibilidad de regalo, al punto que los japoneses ya pueden llegar a pagar cifras exorbitantes por una sola pieza, en las subastas que se realizan cuando se inicia la temporada de determinadas frutas.

El melón Yubari, la variedad de uva Ruby Roman, las Sandías Densuke y recientemente las fresas son ejemplos de los casos de frutas que se transan en subastas millonarias. La fruta convencional tambíen se comercializa a menores precios.

La fruta que es más demandada y que se subasta es la que es perfecta en todas sus características: sabor, imagen, tamaño, composición nutricional, cualidades organolépticas y hasta el envase. Para lograrlas se cultivan en áreas donde se controlan todos los parámetros como la humedad, los nutrientes del suelo, la temperatura, entre otros.

• Las Sandías Densuke son valoradas por su rareza y calidad, pero también por  su escasez. Normalmente, sólo se comercializan 100 sandías por subasta.
• La uva Ruby Roman que es una variedad que empezó a desarrollarse hace 14 años y es considerada la mejor del mundo, se subastó este año en USD 8 200 Euros el racimo Premium de 26 granos y casi 700 gramos en el Mercado Central del Mayorista de Kanazawa de la isla de Honshu (Japón). Esta cifra alcanzada es el doble a la pagada el año pasado por una pieza similar. El grado de sofisticación en la valoración de la fruta impresiona a cualquiera: antes de la subasta se verifican las características de los racimos presentados que contienen pocos granos y cada grano debe reunir unas condiciones específicas en tamaño, contenido de azúcar, perfección de la piel, entre otros. Por ejemplo, este año los granos de uva eran más grandes que el estándar.
• Los melones Yubari pueden costar entre USD 100 y USD 20 mil, y ahora las fresas gigantes y perfectas cuestan USD 8 cada una. 

Además de la cultura del regalo, otro factor que influye en los precios de estos exquisitos regalos, es la poca tierra cultivable que tiene el país del sol naciente (menos de 12% del total), donde principalmente se produce verdura. Por ello, cultivar y consumir fruta se vuelve un lujo, aun cuando esta no sea de subasta.

En Perú tenemos fruta deliciosa y exótica que, en temporada, puede encontrarse a excelentes precios. ¿Por qué no la utilizamos más como regalo?