La práctica no hace al maestro

Seguramente tú al igual que nosotros has crecido creyendo que “la práctica hace al maestro”. No te culpamos pues se trata de una creencia muy común. De hecho, a partir de esta creencia, el famoso escrito Malcolm Gladwell popularizó la noción de que con 10 mil horas de práctica uno se puede volver un experto en prácticamente cualquier actividad. Por esta razón es que nuestros hijos se quedan a patear tiros libres luego del entrenamiento de fútbol y por eso es que los estudiantes que quieren ingresar a la universidad se trasnochan intentando resolver todos los ejercicios de matemática que puedan. 

Sin embargo, un estudio de la Universidad de Princeton ha encontrado precisamente lo contrario. El estudio evaluó el impacto de la práctica deliberada, definida como “las actividades desarrolladas con la finalidad de mejorar el desempeño en una actividad”. Los resultados encontrados hablan por sí solos:

• 26% mejoró en juegos como el scrabble o el ajedrez.
• 21% mejoró en la práctica de un instrumento musical.
• 18% mejoró en la práctica de los deportes.
• 4% mejoró las notas en un curso.
• Menos de 1% mejoró sus habilidades profesionales, como pilotear un avión o ser árbitro de un partido de fútbol.

Los resultados del estudio son bastante claros: la práctica no hace al maestro. Eso no quiere decir, sin embargo, que la práctica no sea útil. Todo lo contrario, la práctica tiene un impacto positivo en el desempeño casi de cualquier actividad. Lo que encuentra este estudio es que el impacto de la práctica es mucho menor de lo que se creía. 

Es el talento y no la práctica lo que diferencia a Paul McCartney de todos lo que tocamos la guitarra y el piano y hemos practicado las 10 mil horas que dice Gladwell. Sin embargo, es la práctica la que podría hacer que todos toquemos mejor la guitarra y el piano aunque nunca lleguemos a ser tan buenos músicos como un ex Beatle.

Es importante que entendamos la diferencia para que nuestras expectativas sean compatibles con la realidad y para que entendamos que, si bien practicando no nos volveremos super estrellas, lo que si estaremos consiguiendo es superar cada vez más nuestro mejor desempeño. Y esto es especialmente importante pues para la mayor cantidad de actividades en la vida lo más enriquecedor no es ser el mejor sino poder saborear el hecho de ser cada día un poco mejor.