Logo oe

La sangre joven sí rejuvenece

Larger ransfusion
Arrow red
HACE 400 AÑOS SE PROPUSO POR PRIMERA VEZ INYECTAR SANGRE DE UNA PERSONAS JOVEN EN UNA VIEJA PARA REJUVENECERLA.
05 de agosto de 2015
Red star
Por qué es importante
Las transfusiones de sangre podrían mejorar la calidad de vida de personas ancianas.

Hace 400 años, Andreas Libavius, un médico alemán propuso conectar las arterias de un hombre viejo con las de un jóven con el fin de rejuvenecerlo. Sin embargo, al poco tiempo, por no existir conocimiento respecto de los grupos sanguíneos o los procesos de coagulación, las muertes ocasionadas por los experimentos fueron tantas que estos se prohibieron. Sin embargo, la posibilidad de rejuvenecer a una persona a través de transfusiones de otras personas más jóvenes desde entonces no ha dejado de discutirse.

Hace siete años, un estudio de la Universidad de Stanford se propuso retomar la idea si era posible rejuvenecer a los  viejos y frágiles con la sangre de individuos más jóvenes. Para tal fin se utilizaron ratones que fueron agrupados en función de la compatibilidad de sus sangre y se realizaron transfusiones de dos tipos: en el primer caso, los ratones viejos recibían la sangre de los más jóvenes; y, en el segundo caso, los ratones jóvenes recibían sangre de los más viejos. 

Para probar si existía algún impacto, se analizó el efecto de estas transfusiones en el cerebro de los ratones. La lógica es muy simple: con el envejecimiento, las neuronas en el cerebro pierden su capacidad para conectarse unas con otras y comienzan a morir. Con el paso del tiempo, el tamaño del cerebro se achica y este comienza a perder sus capacidades. Específicamente, el hipocambo, la región del cerebro crucial para la memoria y el aprendizaje, es una de las primeras partes que se deteriora con la edad, lo que ocasiona lo que conocemos como la paulatina pérdida de memoria. 

Los resultados obtenidos en el experimento fueron sorprendentes. 

  • En primer lugar, los ratones viejos que recibieron la sangre de los jóvenes experimentaron un mayor crecimiento de células en el hipocambo de sus cerebros. El nacimiento de células fue hasta cuatro veces el que tuvieron los ratones que no habían recibido la transfusión de sangre de ratones jóvenes. 
  • En segundo lugar, los ratones jóvenes que recibieron la sangre de los viejos experimentaron el efecto opuesto: la generación de células se desaceleró, con lo cual el proceso de envejecimiento de estos ratones se aceleró.

Si bien estos resultados deben ser vistos con escepticismo porque se trata de un solo experimento con ratones, la Universidad de Stanford ya inició en octubre de 2014 un experimento similar con personas ancianas que padecen de Alzheimer. Los resultados se conocerán a fines de este año. Si fueran positivos, este permitiría no solo alargar la vida de las personas sino mejorar significativamente la calidad de esta.