Así operan las personas sin escrúpulos

Muchas veces en la vida, nos encontramos con personas a las que les damos la mano y se aprovechan hasta tomar nuestro brazo. Esta simple descripción es más o menos la forma en que proceden los caraduras, descarados o aprovechados a quienes usualmente se les describe como personas maquiavélicas por su modo de proceder con doblez y con el objetivo de aprovecharse de los demás. El maquiavelismo, junto con el narcisismo y la psicopatía son conocidas como la triada oscura. 

Lo que no había ocurrido hasta ahora es que se tratara de analizar de forma científica el comportamiento maquiavélico. Por eso, ha provocado interés un reciente estudio denominado The neural basis of the Machiavellians’ decision making in fair and unfair situations elaborado por unos investigadores húngaros entre los cuales están Tamas Bereczkeia, Peter Pappa, Peter Kincsesa, entre otros. En dicha investigación logran reconstruir lo que ocurre en el cerebro de las personas cuando estas se aprovechan de otras personas o encuentran la oportunidad de hacerlo.

De acuerdo con el estudio, la cabeza de las personas maquiavélicas se pone a funcionar aceleradamente cuando conocen a alguien que es diferente a ellos o a quien identifican como una persona de la que se pueden aprovechar. 

Para realizar este experimento, reunieron a personas que habían obtenido niveles altos y bajos en la escala de maquiavelismo de acuerdo al test llamado Mach IV, a las cuales asignaron diferentes parejas en distintas situaciones. Luego, se les daba dinero a los participantes para invertir en sus parejas. Cuando esto sucedía, la cantidad se triplicaba, y el que había recibido el dinero decidía cuánto devolverle.

Más o menos los resultados variaron entre una entrega de 10% más o menos de la inversión inicial (una inversión considerada justa) o solo una tercera parte de la misma (una inversión considerada injusta). Como los roles se intercambiaban, las personas podían elegir luego si deseaban corresponder la buena o mala voluntad de su compañero. El resultado principal del estudio fue que los maquiavéicos terminaron con más dinero al final del experimento que los bien intencionados. ¿Por qué? Principalmente porque los maquiavélicos no eran capaz de corresponder de manera recíproca el altruismo de los demás.

Si bien este resultado era relativamente fácil de intuir, la contribución más importante del estudio es que se pudo asociar este comportamiento con algunas reacciones del cerebro de los participantes. Así, por ejemplo, se observó una excitación de la corteza dorsolateral prefrontal que se presume está relacionada con una respuesta emocional hacia la cooperación del resto de participantes. También se identificó una mayor actividad del giro interior frontal, vinculado con el comportamiento de personas que están maquinando cuál podía ser la manera más eficiente de aprovecharse del compañero.

Así que ahora, ya se sabe que hay detrás de ese comportamiento de aquellos que sin ningún escrúpulo no les importa pasar por encima de otras personas para conseguir sus propósitos. Si quieres saber si perteneces a este grupo intenta ver cómo te va en el Test.