El hácker que quiere mandar al retiro a los notarios

Luis Iván Cuende, que hoy tiene 20 años, es el prodigio español de la programación. En 2011, cuando solo tenía 16 años, fue reconocido como el mejor hácker adolescente europeo. Dos años después, en 2013, recibió una oferta de trabajo del fundador de Whatsapp que todavía se arrepiente de no haber tomado, especialmente luego de que Facebook comprara la empresa por USD 19 mil millones unos meses después, volviendo millonarios a muchos de los empleados que tenían opciones de acciones. Hoy, Cuende, junto con su socio Daniele Levi, están abocados a un proyecto muy ambicioso: mandar al retiro a los notarios. Ambos han creado Stampery, un servicio de certificación online que utiliza la tecnología Bitcoin para verificar la autenticidad de documentos desde ofertas de trabajo, correos, fotografías o, por supuesto, contratos. 

Es decir, Stampery utiliza los hash, algoritmos que representan los datos del documento y del autor, que luego pasan a la red de ordenadores detrás de Bitcoin, asegurando así su integridad e inalterabilidad. Una vez que un documento ha pasado por el proceso definido en Stampery, existe una prueba de existencia, de integridad y de propiedad del documento que puede ser comprobado por terceros utilizando el mismo sistema. Es decir, el sistema hace precisamente lo que hace un notario.

Ser notario es un gran negocio prácticamente en todo el mundo, precisamente porque se trata de una actividad con poca competencia, que procura siempre hacerse indispensable (ú obligatoria) para las transacciones y que, en general, extrae más valor del que genera. A pesar de ello, el modelo de negocio de Stampery es bastante razonable pues solo ofrece servicios de pago para las empresas. Para los usuarios particulares el servicio es gratuito. 

Por el momento, el servicio web de Cuende y Levi ya tiene un app para iPhone y pronto estará disponible para Android. Asimismo, ya es compatible con Gmail y Dropbox y pronto lo será con Google Drive y Box.

Cuende y Levi están convencidos que las labores como la notaría no tendrán sentido en un futuro global. Todavía no está claro si Stampery cumplirá con su objetivo de mandar al retiro a los notarios. Lo que sí es seguro es que la tecnología lo más probable es que termine introduciendo más competencia y ejerciendo presión a la baja en los precios de las gestiones notariales. Y eso es bueno para los consumidores.