Los riesgos de inundaciones en Nueva York

La ubicación de Nueva York la hace susceptible a los cambios en el nivel del mar. De acuerdo con el New York State Department of Environmental Conservation, el estado tiene cerca de 3 mil kilómetros de costas expuestas a la acción de la marea, viento y olas, y buena parte de estas se encuentra densamente poblada. La institución estima que, desde 1900, el nivel del mar en Nueva York se ha elevado en por lo menos 30 centímetros, y que las características de su costa la hacen vulnerable a que el incremento del nivel del mar sea superior al promedio mundial.

Sin embargo, el incremento del nivel del mar no es la única amenaza en Nueva York. El huracán Sandy reveló los riesgos y vulnerabilidades de las costas neoyorquinas, las cuales están recibiendo tormentas e inundaciones con una frecuencia cada vez mayor. La ciudad de Nueva York se ha vuelto más vulnerable a la inundación debido a tormentas masivas. De hecho, según un estudio publicado en Proceedings of the National Academies of Science (PNAS), el periodo de ocurrencia de inundaciones masivas en la Gran Manzana se ha reducido de 500 años a menos de 25 años.

Si bien los registros históricos de inundaciones en Nueva York empiezan a mediados del siglo XIX, los investigadores han logrado reconstruir la historia de los ciclones tropicales e inundaciones hasta 850 A.C. Para ello, examinaron la distribución de los foraminíferos fósiles en salinas de la región. Lo que descubrieron los investigadores es que la amenaza a la ciudad de Nueva York no ha terminado, y que en el futuro la situación podría ponerse peor.

Tras un estudio de The Battery, nombre con el cual se conoce a una zona en la costa meridional de la isla de Manhattan, los investigadores encontraron que un evento similar a Sandy, el cual produjo una inundación de casi 3 metros y que solía ocurrir cada 3 mil años, ocurriría en el futuro cada 130 años. Por lo tanto, eventos que ocurrían cada 500 años con inundaciones de más de 2 metros ahora ocurrirían cada 24 años. Es decir, los neoyorquinos ahora se enfrentan no solo a la amenaza del incremento del nivel del mar por el calentamiento global, sino también a la ocurrencia de supertormentas.

De acuerdo con Gizmodo, los neoyorquinos deben tomar medidas ante este pronóstico que solo les garantiza inundaciones en el futuro. La ciudad debe comenzar a invertir en infraestructura a prueba de tormentas, incluyendo rompeolas más grandes, cimientos más resistentes para sus edificios y nuevas salidas de agua para sus calles anegadas. Por otro lado, esta es una oportunidad para que el electorado neoyorquino tome en cuenta su propia supervivencia en la elección de un candidato que tome en serio el cambio climático.