El nuevo tipo de fraude que acaba de inventar Volkswagen

En septiembre de 2015, la industria automotriz global fue testigo del escándalo que involucró al fabricante alemán Volkswagen Group. De acuerdo con un profesor de Yale, este escándalo sería aún más grande que el de Enron, el cual provocó la caída de esta empresa, la cual hasta ese momento era bien considerada por sus prácticas de gestión. El escándalo de Enron desató además un profundo cambio en la industria de la auditoría, e hizo que la regulación en el sector sea más estricta.

No es la primera vez en el año que Volkswagen tiene un problema relacionado con la tecnología. En julio de este año, un robot mató a un técnico en una planta de producción de Volkswagen en Fráncfort. Dicho robot estaba programado para realizar ciertas tareas, por lo que se cree que el accidente se debió a un error humano. Posteriormente, en agosto, el fabricante tuvo que retirar más de 400 mil vehículos por problemas en sus airbags del lado del conductor.

Sin embargo, el caso que nos compete no tiene que ver con un robot mal programado o un componente defectuoso en el automóvil. En esta oportunidad, Volkswagen programó deliberadamente un componente del vehículo para engañar, de forma inteligente a sus usuarios. De acuerdo con un artículo en FastCompany, estamos ante un futuro en el cual las máquinas serán capaces de engañarnos y lo harán. Ya no solo debemos ser cautelosos con las personas, sino con los instrumentos de medición que en otras épocas se consideraban confiables.

Diversos analistas señalan que hasta antes del escándalo de Volkswagen existían tres tipos de fraude:

• El primero se produce cuando la ley no está clara. Cuando esto ocurre, las empresas pueden cometer fraude simplemente actuando al límite. En ocasiones, son descubiertos y sancionados.
• El segundo se produce cuando una empresa vende algo a los consumidores que nos les hace ni bien ni mal. Las empresas que hacen esto se amparan en la noción de que las personas compran estos productos o servicios por propia voluntad.
• El tercero se produce cuando una empresa comete un acto ilícito porque "todo el mundo lo hace". Las empresas que incurren en este tipo de fraude se defienden señalando que si no hacen lo mismo que los demás competidores, entonces serán obligadas a salir del mercado.

 Gracias a la tecnología y la inteligencia artificial, Volkswagen ha inventado una nueva manera de cometer fraude: la abierta violación de la ley utilizando a la tecnología para ocultarlo. Bajo esta modalidad de fraude, la ley puede estar clara, el acto de la empresa puede ser dañino para las personas y la empresa puede ser la única que lo hace en el mercado. ¿Cómo es esto posible? Gracias a la Inteligencia Artificial, ahora los objetos pueden contener software, y este puede contener en su código estrategias basadas en la teoría de juegos y cualquier otra forma derivada de las matemáticas aplicadas. Ahora, las empresas como Volkswagen pueden verse tentadas a enseñar a sus productos a mentir estratégicamente. Las regulaciones ambientales son solo una de las áreas donde las empresas buscarán explotar el sistema de forma estratégica. Estamos avisados.