La locomotora alemana se desacelera

La economía más importante de la Unión Europea se ha visto golpeada por la desaceleración de los mercados emergentes. De acuerdo con un artículo publicado en Financial Times, Alemania fue afectada en agosto de 2015 por una caída inesperada en los pedidos de sus productos industriales, mientras que los resultados del mes de julio fueron revisados a la baja. Como se puede apreciar, esto ha ocurrido antes del escándalo de Volkswagen, el cual de todas formas tendrá un impacto en la industria alemana.

Según Destatis, la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Statistisches Bundesamt), los pedidos industriales en agosto de 2015 fueron 1.8% menores que el mes anterior, lo cual contrasta con el pronóstico de un incremento de 0.5% de los especialistas. Asimismo, los resultados de julio de 2015 fueron revisados a la baja, desde 1.4% a 2.2%. En agosto de 2015, los pedidos desde el mismo país cayeron en 2.6%, mientras que los pedidos del exterior cayeron en 1.2%. Los pedidos desde fuera de la Eurozona disminuyeron en 3.7%, lo cual sugiere que los efectos de la desaceleración de la economía china han comenzado a afectar a Alemania, considerada como la economía más grande de Europa. Asimismo, el fortalecimiento del euro desde el primer trimestre del año puede haber tenido un impacto adverso.

En Alemania, ya desde hace tiempo las empresas estaban alertas ante la desaceleración de la economía china. Por ello, las empresas alemanas procuraban crecer sin depender demasiado de las ventas en China y expandirse a otros mercados emergentes. Sin embargo, Alemania se mantuvo expuesta a la desaceleración china de forma significativa. Se estima que el comercio bilateral entre Alemania y China constituyó €154 miles de millones en 2014. Para Alemania, China es el cuarto mercado más grande para sus exportaciones, y más de 5 mil empresas alemanas tienen operaciones ahí.

Sin embargo, la lectura de estos resultados si bien debería preocupar, no debería alarmar. Por otro lado, un fuerte repunte en pedidos de bienes de capital desde la Eurozona podría compensar el impacto de la desaceleración de los mercados emergentes. Por otro lado, la demanda interna alemana se está fortaleciendo debido a la introducción de una remuneración mínima, una serie de negociaciones sobre salarios en varios sectores industriales alemanes, baja inflación y altos niveles de empleo. Debido al elevado nivel de confianza de los consumidores, los alemanes son más propensos a continuar gastando que a ahorrar su ingreso disponible extra. Todavía, sin embargo, no se conocen cuántas presiones adicionales de gasto se generen en el país para poder manejar con éxito el importante flujo de inmigrantes refugiados al país.