La gratitud y la insuficiencia cardiaca

Hay un viejo refrán sobre la gratitud que dice: no hay que morder la mano de quien te dio de comer. Todo lo contrario a lo que se observa en la política a propósito de la Campaña Electoral que ya se inició en el Perú, donde quienes trabajaban con unos ahora son sus acusadores; o quienes cuestionaban a otros, ahora son sus principales defensores.

Y es que en la práctica, muchas personas creen que la gratitud no paga, esto es, que no genera retornos sino más bien limita las oportunidades.

Lo que pocos conocen, y probablemente también los políticos, es que hay estudios que señalan que la gratitud no es buena solo para quienes la reciben sino también para quienes se muestran agradecidos. Precisamente, este año se publicó una investigación denominada The Role of Gratitude in Spiritual Well-Being in Asymptomatic Heart Failure Patients, elaborada por un equipo de investigadores de la Universidad de California de San Diego; Alex Wood de la Universidad de Stirling; y, Deepak Chopra del Chopra Center for Wellbeing de California, que examinó la relación entre la gratitud y la insuficiencia cardiaca (IC) de los pacientes y llegó a la conclusión que la primera mejora el bienestar de los pacientes con IC.

Para ello, analizaron las asociaciones entre la gratitud, el bienestar espiritual, el sueño, el estado de ánimo, fatiga, y la autoeficacia específica cardiaca en 186 hombres y mujeres, logrando establecer que hay correlación entre la gratitud y un mejor sueño, el estado de ánimo, menos fatiga, y el mantenimiento de la función cardiaca.

Esto significa que todo lo que se haga para fomentar que los pacientes con IC sean más agradecidos con sus vidas y con las personas de su entorno contribuirá a generar efectos positivos en su bienestar, sin que se tenga que invertir grandes cantidades de dinero, sino únicamente aumentar la gratitud con la que uno se conduce por la vida.

Así que si hay algún político que conozcas que sufre de alguna insuficiencia cardiaca, la mejor recomendación que le puedes hacer es que empiece a ser agradecido, para que ni siquiera la campaña electoral, le pueda quitar el sueño, y pueda afrontar con muy buen humor el ritmo que exige un esfuerzo como ese.

Además, ponerle mucha gratitud a su campaña, también lo ayudará a transmitir más optimismo, a generar más empatía con la población, soportar el desgaste físico que implica afrontar una carrera electoral, y en el proceso, mantener saludable su corazón.