El impacto económico del atentado en París

Hace más de dos semana, el día viernes 13 de noviembre, una serie de ataques terroristas coordinados en la ciudad de París acabaron con la vida de 130 personas y dejaron 368 personas heridas. Estos atentados, reivindicados por la organización yihadista conocida como Estado Islámico, han dejado un fuerte impacto en la vida de los más de 2.3 millones de parisinos, y además el gobierno francés debe evaluar, además del costo humano, el daño producido a su economía por el terrorismo.

La cadena de radio francesa RTL tuvo acceso a un análisis de la Dirección General del Tesoro francesa. Según RTL, la institución dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas de Francia ha estimado que los ataques en París costarán € 2 mil millones a la economía de su país, principalmente debido a la disminución del turismo y del gasto de consumo. Las mayores medidas de seguridad también representarían costos para la economía francesa debido a que generan retrasos a los negocios y en el transporte. Según el diario Le Figaro, la autoridad del tesoro francés se ha negado a profundizar sobre este estimado inicial, debido a que emitirá en las próximas semanas un análisis más detallado.

Según un artículo publicado en Quartz, la economía francesa en conjunto está valorizada en € 2.1 billones, por lo cual el costo estimado de los ataques representa cerca del 0.1% del PBI anual de Francia. Este impacto no debe ser subestimado, ya que la economía francesa está luchando por mantener su crecimiento: en el tercer trimestre ha crecido solo 0.3%, mientras que no creció en el segundo. Por otro lado, el impacto en la industria turística y el comercio no puede haber llegado en un peor momento: la temporada de las compras navideñas. Sin embargo, experiencias anteriores sugieren que el efecto económico de los ataques terroristas suele ser de corto plazo.

Tal como se señaló en un artículo anterior, los líderes occidentales se comprometieron a acelerar los esfuerzos para derrotar al Estado Islámico, incluyendo al presidente François Hollande quien se comprometió a destruir el terrorismo. Las enérgicas declaraciones de los líderes de los aliados contra el Estado Islámico son garantía de que la industria de defensa estará ocupada en los próximos meses. De hecho, Francia ya había incrementado su prespuesto militar tras el atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo. Cabe señalar que no hay consenso acerca de si el gasto en defensa es tan productivo o generador de empleos como otras alternativas.