Apple vs. la publicidad en la web móvil

En un artículo anterior vimos cómo las empresas de publicidad por Internet se resisten a abandonar sus modelos de negocio tradicionales ante el creciente uso de los bloqueadores de anuncios web por parte de los usuarios de dispositivos móviles y de escritorio. Empresas como Yahoo incluso han llevado la guerra a sus visitantes, impidiendo el acceso a sus contenidos hasta que estos desactiven sus bloqueadores. Entonces, ¿cómo reaccionarán los anunciantes ahora que Apple ofrece de forma nativa la opción de bloquear publicidad en iOS 9?

En una movida que parece dirigida contra su rival Google, Apple reveló en septiembre del presente año la función de bloqueo de publicidad en su sistema operativo iOS 9. De acuerdo con el gigante de Cupertino, la medida se implementó en nombre de la privacidad y las preferencias de los usuarios. Desde luego, este anuncio puso de cabeza a todo el negocio de publicidad online, el cual ve amenazado su modelo de ingresos.

De acuerdo con un artículo publicado en VentureBeat, el objetivo de Apple es canalizar tanto contenido como sea posible a través de aplicaciones nativas como iTunes. Según Apple, los canales nativos ofrecen una mejor experiencia al usuario; sin embargo, también permiten a Apple generar más ingresos: cuando los anunciantes colocan contenido en las aplicaciones nativas, deben compartir las tarifas de suscripción y las compras en la aplicación con Apple. Por ello, lo que está haciendo Apple es incentivar el bloqueo de anuncios en la web móvil para perjudicar el flujo de ingresos de los anunciantes y forzarlos a migrar a aplicaciones nativas.

Entonces, ¿qué pueden hacer los anunciantes para contrarrestar la reciente jugada de Apple? Según el artículo mencionado, la respuesta comienza por entender cómo funciona el bloqueo de publicidad. En su forma más simple, la tecnología de bloqueo de anuncios se basa principalmente en nombres de dominio. En este caso, lo que tendría que hacer un anunciante es alojar su contenido y su publicidad en sus servidores propios, y de esta manera los bloqueadores de anuncios no podrían distinguir entre contenido y publicidad. Esta es la forma en que Facebook, Yahoo y Twitter evitan el efecto de los bloqueadores.

Un anunciante puede recurrir también a la encriptación del tráfico web, con la finalidad de que el bloqueador de publicidad no sea capaz de sondear el contenido y distinguir la publicidad, siempre y cuando esta esté alojada en el mismo servidor que el contenido. Otra alternativa es encriptar el contenido en la aplicación, tal como lo hace Twitter, de tal forma que el contenido sea indistinguible de la publicidad. Con estas medidas, los anunciantes podrían recuperar el control del contenido, por lo menos hasta que Apple y los bloqueadores de anuncios desarrollen contramedidas.